DesayuNBAndo con NBAdictos 177: TATUM SE HA ROTO. 4g516o

Bienvenidos. ¿Qué tal, Enemedictos? Bienvenidos a una nueva edición de Desayune Beando.

Tengo que pedir perdón por un par de cosas. Primero, por no haber hecho el programa anoche, ya veis mi voz. Tanto Sergio como Oscar Villares estaban también perjudicados.

Hemos tenido que aplazar el programa de esta semana y tengo que pediros perdón por la voz y el tono para este Desayune Beando, que no lo iba a hacer, la verdad, no me encuentro bien.

Ya veis que la voz es patética, pero tampoco estoy bien de ánimo, la verdad. Creo que Jason Tatum se merece hacer un esfuerzo y hacer este Desayune Beando. Han ganado los NYX 121-113, se ponen 3-1, mandando en las semifinales de conferencia. Están más cerca de volver a unas finales de conferencia, algo que no hacen desde hace muchísimos años.

Pero, sinceramente, para mí nada de eso es importante ahora mismo. Jason Tatum, un jugador que ha recibido muchísimas críticas, un jugador con el que yo creo que se ha sido inmensamente injusto, al que se le ha medido por un rasero completamente distinto al de otros compañeros de generación, otros jugadores.

Esta misma noche hacía su 34º partido con más de 30 puntos en playoffs. Hay que recordar que es el jugador que más partidos de playoffs ha jugado desde su llegada a la liga, desde 2018. Tan solo se perdió uno, el segundo de primera ronda frente a Orlando Magic, tras esa lesión. Hoy estaba haciendo un auténtico partidazo. 42 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias, 4 robos, 2 tapones, con un 7-16 en triples, con un 16-28 en tiros. Es verdad que los Celtics iban por detrás, es verdad que los Celtics de nuevo desperdiciaron 14 puntos de ventaja. Ahora hablaremos de eso.

Pero se estaba reivindicando Jason Tatum tras, es verdad, una serie donde no estaba bien en el tiro pero estaba haciendo muchísimas otras cosas. Hay jugadores que cuando no anotan pero hacen más cosas, todos les aplauden. Hay jugadores que incluso cuando no anotan y tampoco hacen esas otras cosas, se les justifica. Son humanos, todos tenemos malos días. Jason Tatum no ha tenido nunca ese beneficio de la duda. Se le ha llamado sobrevalorado, se le ha llamado de todo.

Tío, cuántos finales, un anillo, 27 años. Cumplió un marzo de 27 años. A falta de poco menos de tres minutos, creo recordar, para el final del partido y con los Celtics 7 abajo, a falta de 3 minutos 5 segundos. Hay un balón dividido, Jason Tatum intenta ir a por él, dando un paso atrás y al apoyar el pie izquierdo, perdón, el pie derecho, enseguida se va al suelo y se lleva la mano a ese tobillo. Tiene toda la pinta de ser una lesión de Aquiles, tiene toda la pinta de ser roto el Aquiles. Una lesión que hace unos años hubiera significado el fin de su carrera, que desde luego ahora con 27 años, ojalá no lo sea, pero desde luego va a cambiarla.

Por lo pronto se va a perder toda la temporada que viene, faltan pruebas. Ojalá me equivoque, ojalá, ojalá cuando estéis escuchando esto, todo esto te ha quedado con un susto y digáis que he exagerado, menudo gilipollas hermano. Pero esto tiene pinta de que Jason Tatum se va a perder la 25-26 por completo y veremos cómo vuelve con 28 años tras una lesión de Aquiles, pero lo peor no es eso, que también, sino que veremos si Chisholm aguanta lo que tiene que pagar con este equipo sabiendo que no va a tener atrito en la temporada que viene. Veremos.