Del BARÇA en semis de CHAMPIONS, lo de MBAPPÉ y charla con PITO | TBP 5x31 5s642

No, no, yo no retiro nada. Estás de broma, tú.

Tiro. Él es un sinvergüenza.

Yo no he dicho eso, yo no he dicho eso.

Claro, si lo está diciendo, yo voy a poder contestar, ¿no? Aquí arranca Team Barça, con Juanma Romero.

Muy buenas, ¿qué tal? ¿Cómo estáis, amigos y amigas? Bienvenidos y bienvenidas una semana más a Team Barça Podcast.

Hay noches que no se olvidan, no porque sean perfectas, sino precisamente porque no lo fueron, porque duelen, porque desgastan, porque te hacen pasar por todos los estados posibles, de la euforia al miedo, del control al caos, del ya está hecho al nos lo quitan.

Y, sin embargo, son esas noches las que te colocan más cerca de la gloria, las que dan, en cierto modo, sentido a todo.

Y lo digo con conocimiento de causa, porque estuve allí, en Dortmund, en la mismísima Subtribune, rodeado por la marea amarilla del Borussia, en una de las gradas más imponentes del fútbol europeo, y que en noches como esa queda constatado el porqué.

Y sí, os aseguro que durante buena parte del partido, el 4-0 de la ida pareció un espejismo.

Pareció que todo podía venirse abajo.

El Barça encajó, se vio superado, dudó, pero no se rompió.

Y eso, amigos y amigas, es lo que diferencia a los equipos que solo compiten de los que quieren ganar, porque la Champions no se regala, la Champions se conquista.

A veces, a base de fútbol, y otras, como ayer, en las que no acompaña el juego, en la que vives con el marcador de la ida permanentemente en la cabeza, en las que la grada rival es literalmente un jugador más, se conquistan a base de aguante, cabeza fría y corazón caliente.

Desde esa grada, vibrante y hostil, lo que vi fue un Barça que supo resistir, que entendió que el sufrimiento forma parte del viaje.

Que cuando el rival aprieta, cuando el ambiente empuja, cuando parece que se te escapa todo, no hay táctica que valga sin carácter.

Y aunque quede raro decirlo después de perder 3-1, si algo ha demostrado el Barça de Hansi Flick es que incluso en los escenarios más hostiles, logra salir siempre adelante.

Y que si algo no falta, es espíritu de resiliencia.

Porque sí, esto también es de Flick.

Porque este equipo compite mejor, porque tiene una idea, una energía, una actitud.

Y porque ahora, a pesar del susto, está en semifinales de la Champions, entre los cuatro mejores equipos de Europa seis años después, que se dice pronto.

No fue la noche soñada, pero quizás sí fue la noche necesaria.

Porque si había un partido para rotar, para perder, para jugar mal, ese partido era este.

Y porque no hay grandeza sin sufrimiento, ni campeones sin cicatrices.

Y este Barça, que hace no tanto era una duda, hoy vuelve a ser una certeza.

Y ahora, pues a pensar en lo que viene, que no es poca cosa, final de Copa, semifinal de Champions, sprint final por la Liga.

Como diría el tribunero, el momento en el que queman las papas ha llegado.

La hora de la verdad, del ganar o del morir en la orilla.

Pero la hora que todos los culés merecíamos.

Porque si queríamos ver al Barça donde solía estar, ya estamos ahí.

Que pase el siguiente.

Arrancamos este 5x31 de TVP, aún con el sufrimiento, todo se ha dicho en el cuerpo, no lo voy a negar.

Pero con ganas de hablar mucho del pase del Barça a semifinales de la Champions, que esa es sin duda la gran noticia.

Y demás cositas que iréis viendo en el programa.

Pero antes, para no perder las buenas costumbres, que la última semana no lo hice, os dejo diez segundos de silencio para que le deis un buen me gusta a este podcast, Estrellitas en Spotify.

Y de paso me cuentes rápidamente cómo estás, después de lo del Signal Iduna.

Y ahora sí, empezamos.

Y lo hacemos a lo grande, saludando a alguien que ya está de vacaciones.