De Buena Mañana -Tertulia 26.05.2025 37f6y

De Buena Mañana, con Ana Bringas, en Arco FM.

Pues 9 y 25 minutos de este lunes.

Tenemos un día nublado.

El resto de la semana, al parecer, no se prevé que sea así.

No vamos a tener el calor que va a hacer en otros puntos de la Península Ibérica, que os decíamos al inicio del programa, que en algunos lugares, sobre todo del sur peninsular, se van a alcanzar los 40 grados en esta última semana de mayo, que ya está bien, porque recordamos que seguimos en primavera, pero en la zona norte, Galicia y toda la zona cantábrica, nos libramos de este episodio por el tiempo que hace habitualmente aquí y vamos a tener temperaturas más típicas para esta primavera.

De hecho, hoy, ahora mismo, tenemos 16 grados y tenemos esas lloviznas que son características de esta época y que, en cierto modo, también se agradecen.

Eso sí, hay que decir que hemos tenido un fin de semana radiante y de lo más veranigo.

Vamos ya con nuestra tertulia, tertulia de lunes, y tertulia con compañeros, compañeras, en este caso, periodistas.

Voy saludando a Pepa González.

Pepa, ¿qué tal, cómo estás? Buenos días, buen lunes.

¿Qué tal, cómo estás, estás bien? Bien, bien, bien.

Arrancamos la semana, bueno, pues con fuerza.

Un poco como está el día, no te creas.

Bueno, es que es el primer día de la semana.

Aunque a mí el tiempo no me afecta, pero prefiero ya a estas alturas, se me hace un poco cansino, que decía el otro, un poco cansino.

A estas alturas yo ya necesito un poco de luz.

Yo ya no te digo calorazo, pero un poco de luz.

¿Has ido a la playa ya? No, todavía no.

Pero soy de playa muy extraña.

Te quiero decir que a mí me gusta la playa para caminarla y bañarme.

Bueno, pues...

Fíjate que a veces voy sin toalla, con eso te lo digo todo.

Es que Pepa es muy inquieta.

Pepa no la veo yo tampoco tumbada en la toalla.

Un rato sí, pero...

De todos modos, tenemos todavía muchos meses de verano por delante y tendremos muchos días de playa.

Hoy no es uno de ellos.

Y saludamos también a Olga Güero, que la tenemos al otro lado de las ondas, nos responde hoy desde la redacción del Diario.es.

Olga, ¿qué tal? ¿Cómo estás? Hola, ¿qué tal? Pues nada, muy bien.

Buenos días a todos y, bueno, yo con más ánimo que Pepa, la verdad, ¿eh? Yo creo que sí.

Yo, nada, aunque llueva un poquito, salgo feliz igual.

Hay que empezar el lunes con energía.

No, a mí tampoco el que llueva un poquito, un muchito, tampoco me acobarda, ¿eh? Pero bueno, necesito un poco de luz, no sé.

Sí.

Olga, quería empezar contigo, porque me he fijado en una noticia que es firmado, pues creo que se publica hoy, la titula es que no borren sus nombres y trata, pues, de ese anuncio que ha hecho el gobierno de Cantabria que va a sacar los objetos de la cueva de la Brigada Machado.

Es un poco, pues efectivamente, ¿no?, que se borran parte de la historia de Cantabria, de Líbana.

Cuéntanos.

Sí, la verdad es que ha sido una cosa muy accidentada y muy desgraciada, en mi opinión.

Nosotros en el diario Punto ES, en Cantabria, habíamos ya desvelado que se había descubierto esa cueva, los descubridores nos lo habían contado, lo había sacado el director, Laro García, un reportaje y demás, y hemos seguido esa historia.

Se descubrió una cueva-refugio de la Brigada Machado, que son guerrilleros antifranquistas, en la falda de una montaña, en Vejes.

Entonces, ahí había unos 40 objetos de ellos, entre ellos, pues algunos libros, algunas cartas manuscritas, pues yo qué sé, un botiquín con aspirinas, un bastón, unos zapatos de mujer, que se supone que alguno de ellos, quizás, los iba a regalar a su madre, a su hermana o a su novia.

Bueno, pues había objetos personales en una cueva de muy difícil , está en una montaña muy escarpada, a la que solo se puede llegar escalando y que ellos utilizan, evidentemente, como refugio, porque allí están las pruebas.

80 años después, eso sigue intacto, bueno, pues lo encuentran estos dos escaladores y, además, es una historia muy curiosa y muy entrañable, porque ellos van sobre la pista que les da el abuelo de ella, de la chica que lo descubre, un hombre que, además, ha muerto recientemente, después de haber descubierto la cueva, de 93 años, y él se acordaba de que uno de los guerrilleros le había contado una noche durmiendo en un pajar dónde estaba la cueva.

Entonces, él guardaba esas coordenadas.