Dando Caña | 14/04/25 454y3j

Teruel, esa ciudad que durante años ha clamado que no existe, se ha encontrado ahora en el epicentro de un escándalo que, si por algo no van a olvidar, no será precisamente por su gastronomía o historia. Ha pasado de la invisibilidad a la infamia y todo por una noche que algunos recuerdan demasiado bien y otros prefieren no recordar en absoluto.

El 15 de septiembre de 2020, en plena pandemia, cuando el país andaba entre mascarillas, aforos limitados y restricciones varias, varios dirigentes socialistas se dieron cita en Teruel para un acto institucional sobre infraestructuras ferroviarias. Hasta aquí, normal. Lo que no sabíamos es que aquella visita oficial incluiría, presuntamente, una fiesta con prostitutas en el parador de Teruel, señoras de compañía trasladadas desde Valencia en una furgoneta. El principal señalado es José Luis Ábalos, por entonces ministro de transportes, pero ahora sabemos que no estuvo solo.

Pilar Alegría, hoy ministra de portavoz del gobierno, también estuvo en Teruel ese día. Entonces era la delegada del gobierno de Aragón y ha tenido que salir al paso. No dio, en un primer momento, explicaciones, sino que mostraba defenderse de un acoso de una denuncia que ha recibido, dice, a través de insultos machistas o repugnantes. En un mitin de este fin de semana, Alegría ha relatado minuto a minuto su itinerario hasta llegar al parador, pasando por una cena en el jardín y hasta ha mostrado una factura de 76 euros.

Desde luego no parece que sirva esto para demostrar que ella o alguien más del gobierno tenía conocimiento de esa fiesta. También ha situado allí a Javier Lambán, el que fuera presidente de Aragón, asegurando que pasó la noche después de compartir una reunión por la tarde y un acto oficial por la mañana. También a Pardo de Vera, entonces presidente de Adif, que habría ayudado a colocar a diferentes amigas de Ábalos en empresas públicas.

Una noche de la que nadie sabe nada, pero en la que todos estaban muy cerca. Pero mientras algunos defienden su inocencia con horarios detallados y recibos en mano, otros guardan silencio. En paralelo, en el Senado estaba prevista la comparecencia de Jessica Rodríguez, que ya confesó ante el Supremo que cobró de empresas públicas sin haber acudido a trabajar.

Hoy tenía que declarar sobre contratos, concesiones y comisiones bajo sospecha. Sin embargo, no ha acudido alegando motivos de salud. La investigación judicial, mientras tanto, continúa y por el camino va dejando nombres, facturas, silencios y fiestas. Teruel, ya lo ven, sí existe y durante años ha pedido inversión, visibilidad y atención médica mediática. Hoy la tiene, aunque probablemente no en la portada que hubiesen querido.

Buenos días, es 14 de abril, la arrancamos esta semana aquí en Dando Caña, recordando que en el Santoral del día de hoy celebramos Santa Lidia. Muchísimos asuntos encima de la mesa, sobre todo comenzando por los más inmediatos, esa no comparecencia de Jessica Rodríguez en el Senado, de la que enseguida trataremos de analizar qué es lo que ha sucedido, les contaremos cuál es el motivo que alega la que fuera amiga de José Luis Sábados, en una mañana en la que tenemos muchísimos asuntos de los que hablar en Página de Corrupción, con todas las informaciones periodísticas que hoy apuntan hacia la mujer del presidente del gobierno.

Pero en fin, muchos asuntos encima de la mesa, así que quédense con nosotros en estas dos horas que comenzamos, como siempre, con un comentario de Yusel María Francás. ¿Qué tal? Pues muy bien, un fin de semana interesante, pero me quedo como me gusta no dejar pasar ni una, aunque es absolutamente imposible, porque cada minuto pasan 200, pero me quedo con dos declaraciones que me hace ilusión comentar.

Una de las seudoministra protavoz, digo ya que la llama seudos a los que mienten, pues entonces yo tendré que llamarla a partir de ahora seudoministra, de un seudogobierno, porque realmente si alguien miente en este país es el gobierno, pero bueno, la seudoministra hace esto que has comentado tú, porque me he leído todo, o más que he leído, he oído todo lo que dijo en ese mitin, que está muy bien explicado y lo explica, hombre, para hacer cinco años una memoria que ya me gustaría tener a mí, pero sobre todo una vez más miente, porque dice exactamente que le exigen que diga con quién durmió, no se lo ha exigido a nadie, y mira que he revisado yo cosas, nadie le ha exigido con quién durmió, y nadie se lo exigirá, o sí, pero no se lo han exigido, ¿no? ¿Dónde duerme aquella noche si se lo han exigido? No quiso contestar la primera vez, y lo más curioso es que hace dos menciones en su discurso sobre los valores que ella tiene heredados de su familia, que son muy interesantes, pues son el trabajo, no se lo discuto, la honestidad, y empiezo a tener dudas porque la tengo.