Cuando tu mente te traiciona 3aa5q

¡Hola a todo el mundo! Bienvenidos y bienvenidas un domingo más a mi podcast Como si nadie escuchara. Yo soy Cris Blanco y en este espacio hablamos de cosas reales de la vida como si nadie escuchara. ¿Qué tal estáis? Espero que estéis muy bien, que hayáis disfrutado de estos días de Semana Santa. Yo la verdad que me siento muy feliz, muy relajada, porque la semana pasada me fui de viaje o de escapada con Dani a Lisboa. Nos encantó, un ambientazo tremendo, además nos hizo súper bueno y me tomé un pequeño descanso del podcast esa semana. No subí episodio, no sé si alguno lo habrá notado, si alguno me habrá echado de menos. Yo a vosotros y vosotras no sabéis cuánto y viene muy bien tomarme estas pausas de vez en cuando, porque os prometo que vuelvo con muchísimas ganas, aunque solamente haya sido una semana, de volver a hablar con vosotros, de expresar todo aquello que sentimos, que pensamos. Para mí se ha convertido también en terapia. Y es que hoy vamos a estar hablando de un tema que hace bastante tiempo que no tratamos y sé que muchos y muchas de los que estamos aquí sufrimos de esto de primera mano. Vamos a hablar de cuando la mente te traiciona, de ansiedad, pensamientos intrusivos, sobrepensar, miedos... Cuando nos creemos todas estas cosas y dejamos que condicionen nuestra vida.

Como siempre, esto es una charla entre amigas, yo no soy profesional, yo simplemente soy una persona que siente, padece un ser humano al que le gusta compartir sus experiencias y sus vivencias, por si te pueden acompañar y si te pueden hacer sentir menos sola. Porque yo en su día me sentí muy sola, especialmente con todo este tema de la ansiedad y de los pensamientos intrusivos, y me hubiera encantado que alguien pues hablara conmigo de esta manera tan honesta y tan real para no sentirme sola. Entonces bueno, sé que hemos hablado muchas veces de esto en el podcast y hoy me gustaría darle un enfoque diferente. Fijaos, esta idea se me ocurrió ayer por la noche, yo ya tenía otra idea planeada para el episodio de hoy, pero ayer me quedé sola en casa por la noche, después de mucho tiempo sin estar sola en casa. Y yo no sé si os pasa, pero a mí me cuesta bastante quedarme sola en casa, especialmente por la noche. Me he dado cuenta de que mi mente habla mucho, habla muy alto y me incomoda muchísimo quedarme sola, ¿vale? Y fijaos que yo creo que yo tengo esto bastante trabajado, he ido a terapia, llevo años sufriendo de ansiedad, me he expuesto a todos los miedos habidos y por haber, y aún así de pronto me pilla por sorpresa y la ansiedad me vuelve de golpe, no me preguntéis por qué, vuelven los pensamientos intrusivos, las obsesiones, el sobrepensar...

Es una tendencia con la que yo sé que desafortunadamente voy a tener que lidiar toda mi vida. No sé si es un rasgo de personalidad, no sé si es una enfermedad, no sé si es un trastorno, nunca he sabido muy bien cómo calificarlo, cada persona me lo califica de una manera o me lo diagnostica de una manera... Yo me lo quiero tomar como una tendencia que yo tengo, ¿no? Y anoche me quedé sola en casa y se me hizo muchísima bola, no os hacéis una idea, tuve ansiedad por primera vez en mucho tiempo, llevaba muchos meses sin tener esta clase de ansiedad psicológica, ¿sabéis? De pensamientos intrusivos, obsesivos, de y si te pasa esto, y si te estás volviendo loca, y si la gente te ha dejado de querer, y si te pasa algo y estás sola en casa y nadie te viene a buscar... Los que sufrís de ansiedad entendéis perfectamente de lo que estoy hablando, ¿no? Y de pronto me di cuenta de lo jodida que puede ser la mente muchas veces, que yo es algo que ya sabía, ¿no? Pero me lo recordé a mí misma de lo mal que lo podemos llegar a pasar y de las mentiras que nos dice nuestra cabeza. Cuando el miedo habla, dice muchas cosas, grita muchísimo, es muy incómodo, pero no necesariamente es verdad aquello que está diciendo.

Y esto es algo que a mí me cuesta horrores todavía a día de hoy interiorizar, es algo que sé porque además lo he tratado en terapia muchas veces, lo he hablado muchísimas veces, pero el miedo grita mucho y cuando tú tienes miedo a algo se hace muy presente y tu mente se pone en modo alerta y empieza a lanzarte toda clase de posibilidades, casi siempre catastróficas, que tú sientes como reales en ese momento, porque la mente no sabe diferenciar entre un escenario real y un escenario imaginario. Sólo los que sufrimos ansiedad sabemos lo difícil que es y lo mal que se pasa, la cantidad de pensamientos intrusivos que bombardean tu cabeza a diario, que no te dan ni un respiro, tu cerebro es como un enjambre de abejas lanzándote miedos, ideas catastróficas, terroríficas de todo lo que puede salir mal y no sientes que tengas un respiro. Yo os prometo que vivo constantemente en modo supervivencia, no estoy tranquila ni un segundo, da igual lo que esté haciendo, comiendo, bailando, saliendo, estudiando, grabando, ahora mismo mi mente está constantemente lanzándome ideas catastróficas, miedos y si pasa esto y si pasa lo otro, vivo en alerta y es agotador, es agotador y es algo con lo que desafortunadamente no es que haya que aprender a vivir, entendedme, no quiero sonar negativa, pero hay que aprender a gestionarlo, porque como os he dicho, al menos para mí es una tendencia, es una tendencia que yo no lo puedo evitar. Por supuesto tengo épocas mejores y épocas peores.