Crónicas de Tradición EP12: La monja y el clérigo difunto 6k212o

Radio i p n respeta la libertad de expresión de todos los invitados y colaboradores sus opiniones son personales y no representan el punto de vista de esta emisora conexión cultural los lugares se transforman las tradiciones prevalecen imaginación cultura e historia convergen en el mismo lugar crónicas de tradición descubre aprende disfruta crónicas de tradición a un par de calles a espalda del palacio nacional en el centro histórico de la ciudad de méxico se encuentra en la calle de jesús maría calle que debe su nombre al antiguo real convento de jesús maría al pasar frente a este templo es inevitable darnos cuenta que destaca de manera especial gracias a la cantidad de estatuas religiosas que le aportan gran personalidad y tal vez hasta cierto misticismo a este lugar tanto que justo este sitio que fuera el antiguo real convento de jesús maría durante el curso del siglo diecisiete y a lo largo de varios años en una de las habitaciones dedicada a realizar ejercicios de oración en las escaleras y en algunos otros sitios de esta construcción cuenta ta la tradición que las religiosas de este convento solían ser asustadas por cosas que parecían ser sobrenaturales que veían u oían y de las cuales no contaban con ninguna explicación lógica para su tranquilidad algunas de estas monjas aseguraban que en dos ocasiones ambas en jueves santo vieron a un clérigo que subía por la escalera y lo hacía de una forma lenta y silenciosa pero no parecía estar vivo por el contrario tenía el aspecto de estar muerto pero nadie le dio mayor importancia a este singular suceso por el contrario se pensó que había sido producto de la imaginación de esas monjas como consecuencia de la cotidiana soledad en la que normalmente transcurría su vida los meses siguieron pasando entre sustos y sobresaltos por aquel entonces se encontraba de novicia en la que el antiguo real convento de jesús maría una viuda de nombre tomasina guillén hurtado de mendoza que había sido esposa de don francisco pimentel descendía antes del virrey conde de baños el caso es que al morir pimentel dejó á su consorte por herencia su casa y todo lo que ella contenía lo que era muy bueno y una suma económica que rondaba más o menos los tres mil pesos la que era suficiente para que cuando la cobrar se metiera de monja en vacila desde niña había sufrido mucho al lado de su madre pues era de condición extremadamente pobre y la madre la había criado de una forma por demás exigente y recia constantemente la ponía a trabajar hilando la reprendía muy seguido y también en ocas ciones hasta la golpeaba cuando cumplió quince años su madre la metió de monja en jesús maría pero tomasina se inclinaba más por la vida civil que la del claustro así que al poco tiempo abandonó el convento pero un día enfermó gravemente tanto que estuvo a las puertas de la muerte y en ese momento prometió que si sanaba regresaría al convento para convertirse en religiosa pero cuando no se arrepintió de su promesa y continuó con su vida fuera del convento su madre se enfureció tanto al ver que su hija no había cumplido con su promesa que la encerró en el convento ahora de santa isabel pero tomasina escapó nuevamente y al paso de unos pocos años se casó por fin con el dichoso don francisco pimentel sí tomasina había tenido una mala vida al lado de su madre no se comparaba con la vida que el tal francisco pimentel le daría al segundo día de su casamiento el marido había tapiado todas las ventanas de su hogar y cuando él salía de la casa la dejaba encerrada en el último cuarto con muchas llaves