Crónica Enrique Amat 19-05-25 1k660

Ahí suena el Paso Doble Pan y Toros. Eso quiere decir que va a entrar Enrique Amat en directo para hacernos la crónica de los últimos cocidos madrileños y las clases prácticas de ayer en la coqueta plaza de tientas de venta del Moro, que muchos me estáis preguntando. ¡Jo, Vicente, qué taurino te has vuelto! ¡Vamos, hombre! Como para no volverse taurino. Ahora entiendo yo lo de Enrique Amat. Ahora lo entiendo yo. Vean los cocidos que se ha hecho el tío.

El gazpacho, las migas que se hizo ayer, los almuerzos que se pegan… Como para no hacerse taurino, Enrique. ¡Buenos días! Hola, buenos días. Aquí bajando a Planeta Tierra, porque había atasco en Ángel Guimerá. Venía así de camino a Chivar. Por lo menos, para quitarle esto, vamos a hablar. Pero bueno, uno se comió cocidos, pero ayer llegué yo a venta del Moro y en el bar Violeta vi una mesa con un señor que se llama Cristóbal y otro que se llama Vicenta Ventosa. Estaba haciendo ahí un plato con dos huevos, patatas y dos tajadas de panceta. Sí, eran barritas energéticas ibéricas.

Sí, eran de Bilbao. Barritas energéticas encurreñas. Sí, sí, sí. Esos pasaban el reconocimiento en la plaza de Bilbao, eh.

Madre mía, oye. Era un almuerzo de mantenimiento, Enrique.

Para luego ponerse a seguir ese estejo y tener fuerzas. Es verdad, además estábais casi en primera fila en barrera.

Sí, sí, sí. Había que estar preparado y la verdad es que, como titulé yo la crónica, de las ventas a la venta, ¿no? Vaya.

Es un contraste de fiesta, ¿no? Las ventas, la catedral del Toreo, la plaza que era en Quita y luego la venta, pues eso también es fiesta.

Es una plaza pequeña, pues de otro nivel, un festejo que no es una correa de toros de lujo, es una clase práctica con alumnos.

Todo es fiesta y todo tiene y merece el máximo respeto y a mí muchas veces esos festejos me interesan más, me gustan más.

Son más, digamos, entre comillas, auténticos, se ve la cercanía del pueblo, cómo se vive la fiesta en las localidades pequeñas y el entusiasmo y la pasión que le ponen todos los lugareños y en este caso los ventureños, en que se avise todo perfecto y cómo se entregan para que los toros en su pueblo, pues vaya todo bien.

Y lo siento, yo creo que fue una mañana entretenida, fue bonita, todo bien organizado, los chavales estuvieron bien, los novillos de Daniel Ramos de Castellón también y bueno, ahí empezaron a asomar la gaita candidatos ya para que luego en el mes de octubre, a ver si alguno de ellos se merece el premio vendido uno de Ferrario.

Es un premio que ellos ya van rumiando ¿no?, van esperando ¿no? Ya tiene su nicho ¿no? Ya solo hemos entregado, cada año se entregan a dos, ya llevan seis y bueno, pues cada uno este año, a ver si me toca a mí, primero el del alumno más destacado y luego el del alumno que más o que mayor progresión ha realizado en la escuela.

Era el primero que toreó, ya está anunciado que va a debutar a final de temporada ni más ni menos que en la fecha de la vicepresidenta de Zaragoza, o sea que tiene una carrera por delante buena y ya te digo, y luego pues el día, un día de todos, es un día bonito y luego pues tuvimos que hacer un sacrificio y quedarnos a disfrutar de la gastronomía aventurera con unas migas impresionantes y luego los gazpachos también que son platos de la tierra ¿no? ya no van a comer otro cosido, más después de cuatro cosidos uno ya cumplió y allá donde vayas, haz lo que vienes ¿no? Claro, claro, yo en cuanto llegué allí a casa Violeta y vi que todo el mundo estaba almorzando en plato, no en bocadillo, digo por algo será y efectivamente me pedí un plato Lo que pasa es que luego teníamos comida y entonces pues salimos a la terraza, medio bocadillo, que tampoco estaba mal, pero había que medirse porque si no luego, ya el padre, el hermano Montaner ya nos diría que eso ya raya en el pecado de Gula Oye Enrique, dos cosas quiero comentarte, una, efectivamente corroboro lo que te he escuchado decir tantas veces, yo era la primera vez que yo iba a una plaza pequeñita de un pueblo, me encantó, me encantó todo, el llegar, conocer el pueblo por primera vez, almorzar, mira, me encantó todo