Crisis económica y dolarización en Bolivia | Entrevista con el CATO Institute 2m603y

Podcast con Gabriela Calderón y Marcos Falcone. Hola a todos, estamos en una nueva edición del Cato Podcast. Hoy tenemos el honor de tener con nosotros a Mauricio Ríos García desde Cochabamba. Él es el director de Macro Alertness, una consultora económica de Bolivia. También está con nosotros Marcos Falcone, investigador de la Fundación Libertad en Argentina y profesor de la UCEMA en Buenos Aires. Hoy vamos a tener un segmento especial, vamos a hablar un poco de lo que está sucediendo en Bolivia.

Bolivia para mí es como ese bichito raro dentro de los países del socialismo del siglo XXI, que estuvieron bajo el socialismo del siglo XXI, que a pesar de no estar dolarizada mantuvo una relativa estabilidad monetaria durante mucho tiempo y sin embargo ahora está asomando en las noticias, no de manera favorable, porque en enero por ejemplo registró la inflación más alta de los últimos 16 años. Esto salió en Infobae y bueno Mauricio, quería que nos de un poquito una explicación, cómo es que con el gobierno de algo radical como Evo Morales se mantuvo esa estabilidad y qué es lo que sucede ahora.

Gabriela, ¿cómo estás Marcos? Un gusto saludarlos, gracias por tenerme en su programa. Esto, bueno, Bolivia comienza con una severa crisis ya alrededor de febrero del 2023, pero responde a hechos históricos muy concretos como por ejemplo la nacionalización del sector más importante, el sector económico más importante en Bolivia. El primer día de mayo de 2006 fue la nacionalización de los hidrocarburos. Para que nos entienda la gente y para que nos siga un poco el relato, Bolivia tiene una economía bimonetaria, es decir, no existe recurso forzoso de la moneda nacional.

Esto va a ser importante a medida que les va explicando qué es lo que ha sucedido. Durante un tiempo esta nacionalización de los hidrocarburos coincidió con la extraordinaria cotización internacional de materias primas y eso se tradujo en un nivel extraordinario de ingresos para el estado y al mismo tiempo coincidió con un nivel extraordinario también del gasto público, en todos los niveles de istración pública, pero fundamental y principalmente del gobierno central.

Esto durante un tiempo se tradujo en cifras extraordinarias al mismo tiempo de crecimiento.

Entonces esto le permitió a Evo Morales mucha popularidad, cierta gobernabilidad, implementar reformas estructurales en el país que de otra manera probablemente no hubieran sido posibles como la celebración de la asamblea constituyente, el tener una nueva constitución, etcétera, etcétera. Algo muy similar a lo que hemos visto con el socialismo del siglo XXI en lugares como Venezuela o Ecuador. De un tiempo a esta parte llega la caída internacional de las materias primas que agrava los problemas que ya había traído el exceso de gasto público hasta ese momento, es decir, el exceso de gasto público comenzó a resentir ciertos indicadores.

Gracias o por culpa del exceso de gasto público la economía comienza a desacelerarse ya a mediados del 2003, pero el factor agravante de todo el mundo atribuye los problemas de la economía a la caída internacional de las materias primas. Para fines de 2014. Exactamente, para fines de 2014. Entonces hay cierto margen de evidencia que nos permite decir que ya teníamos problemas en ese entonces, principalmente por exceso de gasto público y sobreendeudamiento.

Bien, ¿qué sucedió o qué fue lo que decidió el gobierno de Morales a partir de que cayeron los ingresos para tratar de seguir manteniendo el mismo nivel de gasto público e incluso un nivel todavía mayor al que había en ese entonces? Decide, entre otras cosas, acelerar el proceso de nacionalización monetaria o de bolivianización o de inducción al público para que utilice cada vez más la moneda nacional. Este es un proceso que ya había empezado en 2004, antes del movimiento al socialismo, antes de que el movimiento al socialismo llegara al poder.

Y en 2013, para magnificar aún más el auge que había en ese entonces, sumado a la nacionalización monetaria, llega la promulgación de la nueva ley de servicios financieros que, entre otras cosas, lo que decía era permitirle al Banco Central recuperar la tuisión sobre las tasas de interés crediticio. La crisis que estamos viviendo hoy es comparable solamente a la peor crisis que tuvimos con la hiperinflación del 23.500% en 1985. Es solamente comparable a esa época. ¿Y por qué menciono esto como algo tan importante, el hecho de que el Banco Central vuelva a controlar las tasas de interés? Porque no lo había hecho desde entonces, desde que solucionamos el problema de la hiperinflación, no con medidas simplemente monetarias o créditos