COSAS DE PAPAS (Con Rosa) 4a536m

Bueno, gente, estamos, Sayonara Deluxe, tres amigos, tres compañeros, Vlad, Rosa y aquí el que os habla, Toni. Y Rosa viene de pura, pura, pura actualidad. No sé qué nos quiere contar, hay ciertos temas que les fascinan. Y yo cuando me ha propuesto este me he quedado de ¿what? ¿what? Se dice así a los jóvenes ¿what? Lo dices bien.

Aquí comienza Sayonara Deluxe, el podcast de variedades donde se expondrán temas muy diversos y se debatirá cada uno de ellos con puntos de vista muy diferentes.

Pues cuéntame, ¿qué te preocupa? ¿Qué quieres transmitirnos? No, no me preocupa nada.

Ahora sí, está claro, ya no...

No me preocupa nada, simplemente que es anecdótico lo que he visto esta semana en redes. Porque el ser humano no deja nunca de sorprender y a mí me gusta que no me deje de sorprender porque nos contradicimos muchísimas veces. Pero lo que pasa es que cuando eres una persona pública pues tienes que intentar, intentar que no se note. Como sabéis, esta semana ha muerto el papa de Roma, el señor Francisco. No me preguntéis más qué nombres tenían porque ya veis que yo pues, bueno, no lo sigo ni nada, da igual, con todo el respeto del mundo. Ha muerto el papa.

Entonces, el día siguiente cuando se hizo noticia y tal, vi que muchísimas, y digo muchísimas en femenino porque eran chicas, activistas del feminismo extremas a tope, que yo sigo en redes algunas, empezaban a compartir la imagen y a decir cosas del plan, yo no soy creyente, pero al menos he tenido un papa que ha abogado por los derechos de la mujer, yo no sé qué, pero al menos no lo ha hecho tan mal, y yo me paré a pensar, hostia, sí que es cierto que ha sido un papa un pelín revolucionario dentro de todo el mundo conservador y de la Iglesia, pero es un papa que, por ejemplo, estaba en contra del aborto porque decía que era un pecado capital, incluso en una entrevista o no sé en qué publicación, llegó a decir que si te violaban y te quedabas embarazada, que no era ni un motivo justificable para abortar, y dices, guau, el feminismo, que una de las condiciones, o sea, una cosa de las que se predica es el derecho al aborto, el derecho a hacer con tu cuerpo lo que tú quieras, y él esto lo decía tal cual, o por ejemplo, el colectivo LGTBI, que él, aunque daba un poquito la sensación de que estaba un poco más abierto, continuaba pensando que no era un colectivo digno de la religión cristiana o lo que sea.

Entonces, claro, te ves activistas de extremo, feminismo y tal, publicando el pésame en público, y dices, joder, qué contradictorio es. Es decir, si tú haces publicaciones abogando por el derecho de no sé qué, no sé cuántos, y después publicas que no lo hacía tan mal. Y yo lo he vivido así, como divertido y gracioso y pensando, hostia, si eres realmente una persona pública, no digo de alguien que se graba cuatro vídeos en casa y defiende sus ideas, no, no, estoy hablando de personas que cobran por ir a hacer charlas o conferencias hablando del feminismo y tal, que cobran su tal, y publican cosas así. Entonces, pues a mí me ha parecido un tanto curioso, no sé qué pensáis. O sea, es algo anecdótico lo que vengo a traer hoy.

No sé si podéis ejemplificar en otras cosas, porque sí que es cierto que las personas, cuidado, nos podemos contradecir en la vida porque podemos cambiar de opinión en base a nuestra experiencia y tal, pero en estos casos es como extraño. Y ahí lo dejo. Sé que es un tema muy abierto, pero a mí me ha sorprendido.

Así era fácil, no pasa nada. O sea, si es fácil meter la pata, quiero decir, ahora.

Yo reconozco que de los tres últimos que son los que hemos podido vivir, estamos hablando de que está este, Paquito, Ratzinger antes, y antes fue Juan Pablo II, que era el idílico, entre comillas,