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Multiverso es aprender a quererte. Multiverso es la cura del saber.

Vemos en el planeta vida. Ana ya nos espera. Adelante compañera.

Bienvenidas y bienvenidos a Quierete, un espacio lleno de responsabilidad pero vacío de culpas.

Soy Ana Romero y sí, tienes derecho a sentir y a pensar.

Continuamente oigo cómo separan la salud mental de la salud física, como si no estuviera comprobado que una se retroalimenta de la otra.

Todo lo que se estudia del cerebro entra en esa categoría de salud física.

Por otro lado, los pensamientos, los comportamientos entran en la categoría de salud mental.

Me pregunto, ¿en qué categoría entraría el pensar y el sentir? Algunos argumentan que pensar se refiere a la actitud cognitiva de la mente, mientras que sentir se refiere a la experiencia emocional de una persona.

Otros, que las dos están estrechamente relacionadas.

Pero, ¿y si hacemos una reflexión y definición por separado? ¿A qué teoría de las tres nos acercaríamos más? ¿O quizás podemos llegar a una nueva teoría? Sentir, esa capacidad que tenemos los seres humanos de experimentar sensaciones a través de los sentidos.

Estas sensaciones pueden ser físicas, como el dolor o el placer, o emocionales, como la felicidad o la misma tristeza.

Pero el sentir puede cambiar por agentes externos, como el ambiente en el que estamos o nos encontramos, o las personas que nos rodean.

Pero, si me ciño a términos biológicos, el sentir se relaciona con la actividad nerviosa y la liberación de esos neurotransmisores en el cerebro, que nos permiten experimentar sensaciones y emociones.

Resumiendo, os diría que el sentir es un proceso fundamental en la experiencia humana y se refiere a nuestra capacidad de experimentar sensaciones y emociones a través de los sentidos y el sistema nervioso.

Pensar se describe como un proceso cognitivo que involucra las manipulaciones y la información para llegar a una conclusión.

También puede ser un proceso creativo que implica la generación de ideas y la resolución de problemas.

El proceso de pensar puede ser voluntario o involuntario.

También puede ser analítico o intuitivo.

El analítico descomponiendo esos grandes problemas, haciéndolos chiquitos para buscar más fácilmente todas esas soluciones.

El intuitivo, por lo contrario, se basa en la experiencia y el reconocimiento o conocimiento para llegar a esa propia solución de la que os hablaba.

Concluyo, pensar es un proceso cognitivo complejo que implica mucho más que simplemente responder a una noción.