El Cónclave 6q6r1

Bienvenido viajero, con las campanas de fondo, bienvenido una vez más al bosque de Sherwood, quédate un rato aquí a comer conmigo, con Robbie Hott, porque vamos a abrir otro nuevo melón de esos que te gustan. Este podría ser más que un melón, una sandía o a lo mejor un aguacate, ya sabes, depende de lo que uno quiera tomar para desayunar o para merendar.

Hace días que no hablamos, bienvenido una vez más viajero, peregrino, hoy quiero comentarte, quiero hablarte de la muerte del Papa Francisco, que ya hemos hablado en otra ocasión, y del conclave, el conclave que se va a celebrar dentro de, bueno, pues ya menos de una semana y que nos va evidentemente a traer un nuevo Papa. ¿Qué os puedo decir en este sentido? Bueno, lo que os puedo decir es que vais a oír muchas noticias al respecto en los medios de comunicación, vais a ver muchos reportajes, prácticamente todos seguramente hechos, o el 99% hechos por periodistas que no tienen ni la más remota idea de cómo funciona la iglesia, ni la más remota idea.

La mayor parte hechos por becarios que lo que hacen es acudir a Wikipedia o algún vídeo de YouTube o alguna web de estas que hay, en las que, bueno, pues se informa de la manera genérica de las cosas y copiar y pegar, básicamente, y no tienen ni la más remota idea. Y os van a inducir a pensar cosas como que hay alguna especie de guerra de partidos, o cosas por el estilo, ¿no? O distintos bandos en pugna dentro del conclave, que si unos son más conservadores, que si otros son más progresistas.

Y os interesaréis por este tema como os interesáis, pues yo qué sé, qué decirte, pues a lo mejor por ver un documental sobre el pingüino o emperador, yo qué sé. Y pensáis que lo que os están contando esos periodistas en ese reportaje de 30 segundos o de un minuto en el telediario, pues realmente refleja la realidad.

Y estáis muy equivocados. Como siempre suele suceder, el periodismo es enemigo de la realidad, es amigo de la noticia, no de la realidad. Y os recomiendo que tengáis mucho cuidado aquí con los pájaros de fondo, acompañándome mientras camino, que tengáis mucho cuidado siempre y os guardéis de los malos informadores, de los malos periodistas.

Estamos muy mediatizados hoy en día por los medios de comunicación. Estamos muy influidos, estamos muy condicionados. Y la mayor parte de las noticias que llegan a nosotros están sesgadas, están manipuladas, están tergiversadas, están pintadas con el color de determinada ideología, determinada condición, determinada corriente, determinados prejuicios. Es evidente que no nos vamos a poner a discutir ahora sobre ello, pues la objetividad absoluta no existe.

Sin embargo, es no solamente un objetivo al que tender, sino también un criterio, un criterio que tenemos que tener en cuenta a la hora de dilucidar, de discriminar entre distintos medios de comunicación, entre distintas noticias, y comprender todas las cosas en su contexto. De manera que, como siempre os digo, amigos míos, que pasáis por el bosque de Serwood y que aquí tenéis un remanso de paz y de sabiduría, no os fiéis jamás de los medios de comunicación.

Juzgar por vosotros mismos, lo cual no significa que tengáis una opinión estúpida, o que sospechéis absolutamente de todo, sino que tratéis de ser críticos e informados de distintas fuentes. Ir siempre a la fuente original, si es posible. Y, sobre todo, no permitir que se contaminen los hechos con interpretaciones bastardas de los mismos.

Por ejemplo, os podría decir que