Cómo el humano se desconectó de lo no visible 2n6z6l

Desde los orígenes el ser humano podía conectar con lo no visible, de hecho, tenía más facilidad que nosotros para hacerlo. Su capacidad se asemejaba a la de los animales, porque tenía un mayor desarrollo en el cerebro límbico-emocional que en el intelectivo-racional. Esto le hacía estar más conectado consigo mismo, con sus sensaciones, emociones e instintos y, por tanto, la percepción estaba mucho más desarrollada. Conforme el humano, intelectualmente, se fue formando, la desconexión surgió y se afianzó, quedando esta percepción como una parte residual en algunos individuos, que eran identificados como brujos o mujer u hombre medicina, también como locos o soñadores. Pero, en cualquier caso, fueron pasando al grupo de los excluidos, conforme transcurrían los siglos. Parece mentira que siendo algo natural e innato, pudieran llegar a ser perseguido, como algo procedente del mal y, posteriormente, considerado un tema de “fantasiosos” o “desequilibrados” que nos llevase a sentir vergüenza o creernos con alguna alteración mental e incluso malos, por tener esa conexión natural. Esto demuestra la gran involución que se ha producido en la raza humana, en el mismo instante en que prefirió vivir desde su psique en vez de hacerlo desde el corazón. Cuestión ligada al poder y al desarrollo de la polaridad masculina mal enfocada, tanto en hombres como en mujeres, ya que es en esta polaridad donde radica la conexión con el mental, así como en la polaridad femenina está la conexión con el emocional, que es la que se dejó fuera de juego. Al igual que pasó con la masculina, la polaridad femenina se pervirtió debilitándola y relacionándola con el sometimiento y el victimismo, que es el que al día de hoy sigue dominando, aun no hemos conseguido colocar ninguna de las dos polaridades en su vibración correcta. Ni lo masculino ha de dominar, independientemente del género, ni lo femenino se ha de victimizar independientemente del género. Cierto es que las religiones tuvieron mucho que ver en todo esto, sobre todo, cuando tomó fuerza la creencia en un Dios único masculino, creador de todo, que desbancó a las creencias ligadas a la Madre Universal o Diosa, que tenía como verdadero fin la unidad de todos, la comunidad, no la individualidad y el poder único. Todo ha ido ligado, desde entonces y en los últimos siglos, a determinados movimientos que quisieron retornar a esa conexión con lo no visible, pero desde la polaridad/conciencia equivocada, de ahí que aún no se haya podido “normalizar” este proceso. Lo más grave es que, dentro de los mismos grupos que supuestamente estarían estableciendo estas conexiones, se ve claramente la confusión en las precepciones y conceptos. En este sentido, la New Age, ha sido el movimiento, heredero de la religión católica y del budismo, entre otras, que ha vuelto a generar confusión y falsedad en lo que se refiere a esta percepción, lo que provocó que, lo que pareciera un avance, haya sido en realidad otro retroceso, seguir en el mismo punto. Normalizar la conexión con lo que no visible, debería ser algo espontáneo, cotidiano, enriquecedor y, sobre todo, que no siguiera ligado a querer tener poder, fomentando el ego y la manipulación. Pero, igualmente, debería la gente ser capaz de separar las cosas y no seguir pensando que, los que conectamos, seguimos siendo “locos”, fantasiosos, mentirosos o desequilibrados, porque aunque, cierto es que hay personas que utilizan esta facultad para ser conocidos y manipular, otros no y creo que ya es hora de poner los pies en la tierra y diferenciar las cosas, conectar con el ser, que es el que está ligado al corazón, y dejarse de tanto mentalismo racional que fue lo que rompió el proceso evolutivo del ser humano y nos llevó por el camino de la confusión y el dolor. ¿Hasta cuando vais a permitir esto? Esta en la Gran Pregunta. 163k23