Cómo debería responder Europa a los aranceles de Trump | Entrevista en El Programa de Ana Rosa 535v41

Bueno, me decía que los expertos creen que el plan es desproporcionado, que le falta concreción. Juan Ramón Rayo, hola, buenos días.

¿Qué tal? Muy buenos días.

¿Qué te parece el plan? Bueno, yo creo que es un plan dirigido a ganar tiempo, pero deberíamos saber ganar tiempo ¿hasta cuándo y para qué? Porque si esta guerra comercial que ha lanzado Donald Trump fuera algo temporal, podría tener sentido ganar tiempo, dar financiación para que las empresas afectadas aguanten y luego, cuando se bajen los aranceles, puedan volver a colocar sus productos en el mercado estadounidense.

Pero si la guerra comercial, que no lo sabemos, pero si ha llegado para quedarse, si los aranceles absolutamente salvajes que ha impuesto Trump han llegado para quedarse, pues dar mecha o dar tiempo a las empresas no va a servir de mucho.

Lo que hay que hacer es buscarles nuevos mercados a los que puedan volcar su producción, no darles más financiación para que aguanten sin vender sus mercancías.

Bueno, yo creo que el gobierno y sobre todo de la mano de Zapatero ya han puesto la mirada en China.

Sí, pero China, por supuesto, podría ser una alternativa, no tiene por qué ser la única.

De hecho, la Unión Europea se queja mucho de los aranceles de Trump y con razón, porque, como he dicho, son aranceles salvajes, pero no perdamos de vista que el principal mercado de España ahora mismo ni es Estados Unidos ni es China, el principal mercado de España es la propia Unión Europea y según estimaciones del FMI, las barreras regulatorias y fiscales que hay dentro de la Unión Europea para el comercio entre Estados equivalen a un arancel no del 20%, como nos ha impuesto Trump, sino del 44% entre socios de la Unión Europea.

Eso en bienes y de más del 100% en servicios.

Por tanto, creo que al margen de que convendría intentar llegar a un acuerdo como está haciendo Javier Milley desde Argentina con Donald Trump para bajar recíprocamente aranceles y para estandarizar la regulación, si es que es posible, que no lo sabemos, pero si fuera posible desde luego sería muy conveniente, pero si no lo es, desde luego lo que sí hay que hacer es abrir el mercado interno europeo para bajar los costes que están impidiendo que las empresas españolas vendan más de lo que venden a otros de la Unión Europea, es decir, dejemos de pegarnos un tiro en el pie que ya nos lo ha pegado también Donald Trump y dos tiros en el pie no conviene.

Bueno, y esto de traspaso, ¿qué dice? Bueno, la mitad en crédito SICO y luego un traspaso de dinero que está ahí, supongo que de fondos Next Generation que no se han gastado, porque claro, es que si tenemos que traspasar también, es que luego también hay que traspasar para el tema de defensa.

Sí, desde luego van a tener que hacer engajes de bolillos al no tener presupuesto, ¿no? Esa es una herramienta de planificación financiera fundamental que les falta.

Aun así, no están mancos para poder habilitar nuevos créditos presupuestarios y por tanto para poder captar más financiación, eso sí, siempre y cuando el Congreso la apruebe, no lo pueden hacer unilateralmente las ampliaciones de créditos, ¿no? Sí, bueno, pues cogerán dinero de partidas que parece ser que no estaban tan justificadas y lo volcarán en partidas que ahora nos dicen que son más urgentes.

A lo mejor lo que habría que haber hecho desde un principio es plantearse si esas partidas que ahora nos dicen que no están tan justificadas, pues a lo mejor ese dinero habría estado mejor en el bolsillo de los contribuyentes y no regando, no sabemos muy bien qué tipo de ayudas, con qué resultados o con qué análisis post-beneficio que desde luego no se suelen hacer en este país.

Hombre, el margen de maniobra que tiene Sánchez como casi todos los presidentes es interno en plantear ayudas, porque realmente en decisiones al final las tiene que tomar Europa, que ya habla de consecuencias inmensas.

Pero, por ejemplo, Macron, Macron ha sido durísimo, Macron ya pide que no haya empresas sas que inviertan en Estados Unidos.

Yo creo que ese es un enfoque erróneo, puede entender la lógica estratégica, casi geopolítica de tomar esa perspectiva, pero creo que es un enfoque erróneo.

No perdamos de vista que los aranceles son, en primer lugar, un impuesto que se impone a la población local.

Es verdad que repercute sobre las empresas extranjeras, porque si tú empobreces a tu población que compra afuera, obviamente los vendedores extranjeros van a vender menos, pero es, en primer lugar, un impuesto sobre los consumidores locales.

No creo que haya ninguna justificación para agravar a los europeos con impuestos para perjudicar a las empresas estadounidenses por el hecho de que Estados Unidos haya hecho lo propio.

Que Donald Trump haya decidido machacar a los estadounidenses y, en gran medida, a su base de votantes no debería justificar que los dirigentes europeos machaquen a las empresas estadounidenses.