COMENTANDO "MARILIENDRE" CON ÁLVARO JURADO | Nosequé Podcast 2x30 4xk

No sé qué, un podcast de Alba Rodríguez y me irí pleguezuelos.

¡Eh! ¡No sé qué! ¿Qué tal esa peñita? ¿Cómo estamos? Es que me pongo muy vergonzosa, me pongo vergonzosa.

Si te pones así, eh, Shuai, te pones vergonzosa, vergonzosa.

Me pongo así.

¿Para la gente qué es este espacio? Este decorado. Estamos en otra comunidad autónoma, otra provincia.

Estoy como muy en diagonal.

Vale, espérame, me salgo yo un poco.

Ahí, vale.

Es que he pasado semana de tortícolis.

Ahora ya estoy mejor.

Te han pasado muchas cosas.

Sí, pero bueno, explica, ¿dónde estamos? Estamos en Sevilla.

Capital de Andalucía.

De Juan y medio y tal.

Los morangos.

Y nada, ¿qué hacemos aquí? ¿Qué hacemos aquí? Pues muchas cosas, en verdad.

Yo he venido a ver a mi familia y a esquiar a Granada.

Pero ya que hemos bajado varias, hemos dicho, pues bajamos todas y salimos de fiesta por Sevilla.

Claro, que yo nunca he estado en Sevilla de adulta.

Claro. Siempre de pequeña.

Y nada, yo he bajado una semana con mi familia, con mi bebé, así.

¿Qué tal? Con tu bebé.

Con mi sobrina.

Me quedé sola con ella por primera vez y, tío, se hizo caca.

Nunca le había cambiado el pañal.

Mi mayor pánico.

Y yo estaba en casa y yo, Afri, ¿dónde está? No encontraba los pañales ni las toallitas ni nada.

Y yo abriendo todos los cajones de su habitación y yo, Afri, ¿dónde está el pañal? Y me viene ella andando con el pañal en la mano.

¡Qué miedo! Y yo, gracias.

Y la cambié ahí.

¿Y cuándo va a empezar a...

...hacerlo el orinal? Yo me acuerdo de los Sims, tía, cuando tenía que poner el puto bebé en el orinal para que hiciera la caca.

Y yo tenía que ponerme así y no hacía.

Bueno, bueno, bueno.

Y sacaban así la caca sin saco.

¿Te acuerdas? ¡Qué fuerte en orinal! Yo no recuerdo estar en orinal.

Yo tampoco lo recuerdo.

¿Cómo no vas a estar en orinal? ¿Cuándo te lo ibas a decir? Orinal. Yo creo que directamente ya fui al bate.

¿Sí? ¿Y los cagabas? No, supongo que me sentaban.

Ah, vale.

Agatasca para cagar, no creo.

Bueno, pues muy bien.

Y le cambiaste el pañal.

Sí, jugando con ella, que nos amamos.

Con el pañal así.

Ayer también se hizo caca en el parque y no me dejaba cambiarla.

Y ella sentándose. Yo, ¿no te sientes que se va a aplastar? Por Dios.

Así ha sido mi semana con mi bebé.

Muy buena.

¿Y tú qué tal? ¿Quieres contar lo tuyo? Voy a contar. Ayer tuve mi examen de conducir y lo suspendí.

Y fue de los peores días de mi vida.

Sí, pegaría mucho ese sonido ahora.

Fue tan horrible. Me citaron a las 8 y media de la mañana. No subía al coche hasta las 12 y media.

¡Cinco horas en la DGT! Porque yo llegué a las 8 menos 20.

Porque yo iba cagada de miedo de llegar tarde. Llego yo, manía pleguezuelos y hace hasta las 11 y media.

¿Y tú en el descampado? En un descampado que yo hacía yo en Móstoles.

En ese lugar infame que no sabía que hacía yo ahí. Me comí un donut. El donut ya luego para arriba y para abajo todo el día. Nunca más voy a comer nada.

Viéndome vídeos.

¿Vídeos de conducir? Simulaciones de salida en DGT.

Para ver por dónde iba.

Y yo así en la cafetería.

Entonces me toca a mí. Me subo con un calletano y no era buena porque aprobó.

Y yo subí la primera y bueno, me suspendió porque dijo que yo dejé espacio con un ciclista que tenía que haber dejado dos metros y me dejé uno y medio.

Y ella salió así el metro ese de tela así por la ventanilla y dijo uy, ha dejado uno y medio.

Y yo me acuerdo que iba detrás de ella así en el coche mirando lo que apuntaba que todo era 4,2, 4,5 y me hace así María, luego os lo cuento.

Y yo, vale, perdón, perdón, que era mera curiosidad.

Estoy más suspendida.

Si tenía un poco de esperanza porque me aprobaba por pena con esto y ya, macho, esta tía y no había manera.

Y yo todo el rato llanto, llanto, llanto.

Ay, sí, mi pobre, lo pasó fatal.

Sí, sí, estaba yo que no podía salir de la llorera.

Le explicaba a alguien y...

Madre mía, madre mía.

Que esto se pasa mal. Se pasa muy mal.

Y aquí ya tenemos un llamamiento para cambiar la ley.

Sí, por favor. Y es que no hay examen.

No hay derecho. Que examine tú, profesor. Y examinadora una hora desayunando y todos los que quedábamos, pero ¿dónde está? ¿Dónde ha ido tal? Vaya desayuno se debió pegar.

Y eso seguro que dijo, mira tus tasas.

Se habrá metido una torrada de pan con tomate y jamón. Sin pensar en la vida de los demás.

Y mucha gente dependía de su decisión.

Su vida dependía de esa mujer.