La Cocina (2023) 1f1b5b

Y vamos ahora con la cochina, uy perdón, no sé en qué estaría pensando, debe ser eso y no el anuncio este raro que se me acaba de cruzar, en fin.

Título original de Kissing, uy, los traductores han acertado, uy, uy, uy.

Porque ven chicote, ahora para ti, ¿eh? Año 2023, 107 minutitos, que vaya tela, dirigida por dos criaturas, Kiwe Tabárez y Daniel Kaluya.

Qué raro que sean africanos, ¿no? Sí, rarísimo, porque es que la historia que te cuentan no tienen nada que ver, ¿eh? A ver, tenéis cuenta que es una película de Netflix, aquí no hay cerezo plateado donde va a haber, vamos.

Y encima una película de Reino Undido, ¿no? Reino Undido de la gran puta.

Uy, me he equivocado, ¿no? Uy, uy, uy, uy, uy, uy, uy, uy, uy, uy, uy, uy.

Ya decía Blas de Leso que para ser buen español había que mixionar mirando a Gran Bretaña.

Como tiene que ser.

Como tiene que ser.

Y bueno, aquí vemos el modelo social inglés, pero a ver, esto tiene su trampa, ¿no? Porque, claro, al dirigir personas así de tez morena o oscuros, sí, también.

O seres oscuros de Sauron.

Es que ya no sé cómo llamarle a los negros, coño, de verdad, no lo sé.

No sé, pues, dejadnos los que sean o que pertenezcan al colectivo, ¿no? Dejad en la caja los comentarios cómo queréis que os llamemos.

¿Cómo creéis que es correcto llamar a un negro? Ahí está.

Porque no se puede decir de color, no se puede decir negrata.

¡Uy! Ay, los woke, que se me van a enfadar.

Ah, bueno, si os enfadáis iros a tomar por culo, que aquí estáis sobrando.

No sé, yo he visto películas que decían que había que decir ser humano negro.

Otro que decía que me decís ser oscuro.

Dios, por Dios, decidme una forma no ofensiva de decir negro.

O no sé, señores, pónganse todos de acuerdo y luego no lo dicen a los demás.

También es verdad, también es verdad.

Eso es, hacéis un pequeño coloquio y nos lo explicáis después.

Londres, dos mil cuarenta.

Oh, dos mil cuarenta, ya han pasado diez años de la agenda dos mil treinta.

Roba y trinca.

Y ahí están los resultados, ¿no? No, no, en serio, esto va por las ciudades de quince minutos.

Cada barrio está metido dentro de unas murallas y uno puede salir de ahí.

Oye, estos mismos eran los que critican la edad medieval porque había muros alrededor de las ciudades, ¿no? Sí, bueno, es que según ellos en la edad media no había libertad.

Pero en tu ciudad de quince minutos sí, no tienes coche, no tienes nada.

En tu ciudad de quince minutos sí, no tienes coche, no puedes salir de ahí nada más que por un tiempo limitado.

Eso es libertad.

No tienes dinero porque tienes que ir con una tarjeta y lo que te paguen tiene un tiempo de duración.

Si no lo gastas tiempo pues lo pierdes, pues según lo que gastes podrás comer unas cosas o comer otras porque si no, no eres mal ciudadano.

Eso es libertad.

Claro, claro, y de camino salvamos el planeta, ¿no? Vale, vale.

Sí, al Capitán Planeta.

Eso es lo que te digo, que por mí le den por cura al puto planeta de mierda.

Claro que sí, si es que los alienígenas tienen razón cuando quieren destruirlos, es que no...

A ver si viene Janus y sus colegas y se comen el puto planeta.

Pues eso será maravilloso, ¿no? Bueno, Janus ya hablaremos de él.

Aquí, ¿qué se supone? Pues que, ay, qué malos son los ingleses, han quitado las viviendas sociales, tal y que cual, ahora viven casi todos los humanos de color oscuro en un barrio.

Y claro, yo es que empecé a ver la película y digo, coño, ¿esta película es inglesa o es un trasunto de las películas estadounidenses donde, ay, que soy negro, estoy llorando por las esquinas.

No, es que hoy en día en el Reino Unido de la gran puta todos son negros ya, hay dos o tres blancuchos de mierda que algún día serán devorados por los negros.

Cosas que pasan en la demografía y demás.

Ahí está.

Bueno, esta gente están todos los días quejándose, hay que ver qué lástima, pero están nada más que haciendo atracos fuera del barrio, cuando ven a la policía.