El chico tímido se volvió un guarro (Parte 2) - Audio erótico para mujeres (contenido explicito) 4d2v7

Buenos días, ¿se puede? Hola, vengo a por la segunda elección. Si no, a comerte el coño.

¿Qué? No, no, no, no te ofendas. ¿A jugar con tu chocho? Bueno, pero no habíamos quedado en que era así como se llamaba, más sutil. Vale, perdón, a ver, ya sé. Espera, voy a volver a empezar de nuevo.

Espera, espera, espera. A ver, voy a acercarme aquí por detrás, echarte el pelo detrás de la oreja.

Buenos días, no he podido quitarme de la cabeza la chupada de coño que te hice el otro día.

Te confieso que tuve que ir al baño, como el pajillero que soy, a descargar toda la leche, porque estaba cachondísimo y fue un puto placer y un vicio pajearme con todos tus fluidos aún en mi boca. Me ha dejado de pasar la lengua por mis labios.

Y de saborear y fantasear con que te seguía comiendo el coño. Eso hizo que mi polla explotase.

Me corrí del gusto mientras te olía a ti y he venido para la siguiente elección.

He venido porque quiero comerte el coño de nuevo. ¿Así te vale? Te confieso que he estado ensayando, sí. Sí, he estado leyendo por internet como hablar sucio. Así es como se le llama, sí, ya sé que tú esto lo sabes. ¿Te ha gustado? Que no pare. Pero yo vine aquí una cosa. ¿Sí? ¿Te ha convencido? ¿Me vas a dejar comértelo de nuevo? Vale, no, no, yo no paro. Yo no paro.

Por favor, ponte cómoda. ¿Te quieres tumbar? ¿Te quieres sentar? Yo voy detrás de ti.

Estoy emocionado. Sí, sí, estoy emocionado porque te lo voy a comer. Vale, sutil. He hecho.

Quiero que estés cómoda. Quiero que estés cómoda porque quiero disfrutar del calor y sabor de tu vagina. Quiero disfrutarlo porque verte sentir ese placer me produce una satisfacción que me es imposible describir. Quiero que te tiemblen las piernas. Quiero que tu coño palpite y todo eso mientras me tienes a mí muy cerca de él.

Sí, ¿te ha convencido? Lo sé. Vale, no paro. Ay, yo sí. Justo las brojas que llevas. Sí, creo que voy a apartarlas. No te veo poner resistencia, sé que lo estoy haciendo bien. No, no, no paro, no paro. Voy a apartártelas, ¿sabes para qué? Para que las ensucies. El otro día descubrí que me gusta que seas una chica sucia.

Quiero dejarlas ahí porque sé que vas a lubricar, vas a mojarlo más. Tus fluidos no sólo van a acabar en mi boca y en mi mano, así es lo que vas a ver.