Chapter 48 d4z17

¿Qué pensaba Pascal frente a lo infinito? Pascal nos dice en sus pensamientos, «Cuando considero la escasa duración de mi vida, absorbida en la eternidad que la precede y que la sigue, el pequeño espacio que lleno, y aunque veo, hundido en la infinidad inmensa de los espacios que ignoro y que me ignoran, me estremezco y asombro de verme aquí y no allí, porque no hay razón alguna para estar aquí más bien que allí, para existir ahora y no en otro momento. ¿Cuántos reinos nos ignoran? El eterno silencio de estos espacios infinitos me aterra.» Comprensión.

Pascal nos lleva a la perplejidad y a la angustia de constatar la frágil y efímera existencia humana frente al infinito. El terror surge de la desproporción entre la finitud y la infinitud.

También se asombra de la contingencia o falta de fundamento de lo que hay y acaece, pues nada hace que tengamos que existir necesariamente ni que lo tengamos que hacer ahora y aquí. No hay una necesidad de que todo sea así como es, y esto consiste en la irracionalidad, la ausencia de una razón de ser. De alguna manera, Pascal experimenta el ser, todo cuanto hay, como gratuito y absurdo, como carente de sentido, azaroso y lleno de nada. Muchos años después, en nuestros días, el existencialismo desartre profundizará esta vivencia metafísica.

Para este pensador, todas las vanidades e ilusiones que los humanos nos hacemos son ridículas. Intentamos escapar a este descubrimiento trágico de la existencia mediante diversos procedimientos. El continuo desear lo que no tenemos, la huida del presente hacia el futuro y el pasado. La búsqueda insensata de placeres y diversiones.

El continuo movimiento que nos impide estar en reposo con nosotros mismos. Las múltiples tareas y ocupaciones que emprendemos para combatir el aburrimiento. En fin, la insaciable sed de las cosas externas. Frente a esta locura, Pascal nos recuerda que estamos hechos para pensar y que en el pensamiento está nuestra dignidad y salvación.

Nos dice que el hombre es una caña muy débil, pero pensante, y esta condición lo eleva por encima del universo infinito. Es a través del pensamiento que podemos elevarnos y superar la miserable fragilidad que nos constituye. Pascal nos aconseja buscar la verdad en medio de la desesperación. Ese es el único camino. En otras palabras, la filosofía es el único camino de salvación. No olvidemos que fue Pascal quien dijo que «el corazón tiene sus razones y la razón no conoce».

Es decir, el conocimiento de la verdad se realiza no sólo por razón teórica, científica, sino también por el corazón, que es capaz de conocer los primeros principios y de sentir a Dios. Son caminos diferentes de a lo real y lejos de excluirse, deben complementarse. Quiere decir que hay una gramática de los sentimientos los cuales no constituyen un mundo aleatorio y sin leyes.

El pensamiento de lo infinito inhumano es aterrador y puede llevar a la desesperación.

A Pascal lo salvará la fe en Dios, pero a otros pensadores que repetirán su experiencia no les quedará esa salida y explorarán la desesperación sin poder salir de ella. La desesperación frente a lo infinito no debe llevarnos a pensar que «todo da igual» y que un gran poeta vale lo mismo que un par de zapatos, sino, más bien, asentar una jerarquía que nos ayude a superar ese abatimiento.

PENSANDO Y HACIENDO 1. Describe con tus palabras y siguiendo tu propia experiencia, la finitud y la contingencia de la existencia humana. 2. Frente a la infinitud del espacio-tiempo y a la fragilidad del ser humano, ¿dónde está la grandeza y la salvación para el hombre? 3. ¿Qué significa el «corazón» como facultad humana de experimentar? Dilo con tus palabras.

4. ¿Cuáles son las formas de evasión que tú practicas para no enfrentar el vacío? Descríbelas.