CEO de 8BELTS cuenta la VERDAD: CAOS, ERRORES, MÉTODO Y LIDERAZGO | En Modo Avión #21 3d6m73

Acabamos trabajando para todos los espirituosos y proyectos de 2-3 millones de euros.

Luego acabamos ganando concursos a agencias megaestablecidas, macroagencias.

¿Qué crees que os diferenciaba de esas grandes empresas de marketing? Las agencias contaban con diseñadores, no contaban con arquitectos.

La gente se quedaba flipada y montamos dos botellas a escala humana con dos bornes, cada una, y era un reto, dos a dos.

Se metía dentro de una botella gigante a ser electrocutados, literalmente.

8 bills efectivamente es el único método que te dice, oye, si tú en ocho meses, si tú le das esos 30 minutos diarios y no alcanzas fluidez y autonomía, te devuelve el dinero.

La empresa fue un boom y por el camino vinieron como unos socios.

Por detrás no era todo tan limpio como parecía.

Entonces, bueno, ahí hubo sustos, la verdad.

Ahí hubo sustos.

Bienvenidos a un nuevo episodio de En Modo Avión.

Hoy tenemos aquí a Virginia Burgos, arquitecta de formación, empresaria y CEO de 8Belts, un método revolucionario para aprender inglés en ocho meses.

Y todo lo he dicho sin leer.

¡Guau! Bienvenida, ¿cómo estás? Muchas gracias, chicos.

Bienvenidos.

¿Siempre supiste que querías emprender? ¿Cómo descubriste un poco tu vocación? Yo reconozco, cuando yo era muy chiquitita, me acuerdo a mi padre, yo le decía, pero chiquitita, hablo de cinco o seis años, mi padre dejaba todas las monedas que iba sacando del bolsillo en un cajoncito.

Y yo me acuerdo de decirle a mi padre, con muy pequeña, cuando se le llenaba el cajoncito, le decía, papá, ¿y si te lo cuento todo, te lo organizo y me queda una parte? No le decía un porcentaje, obviamente, no tenía conocimiento de esa palabra, pero sí, yo esto ya lo hacía muy chiquitita.

Y me acuerdo que me hacían mis huchas, muy organizadas, y con eso decía, mira, pues esto lo voy a hacer aquí, esto tal cual.

Entonces, mi primer trabajo oficial fue con 15 años, bueno, oficial, imagínate, sin contrato ni nada.

Fui en el ropero de una discoteca, me pagaron 200 euros, yo tenía 15 años, fue hace mucho, 200 euros, y yo me sentí...

Increíble.

Te pagan por lo que haces.

Entonces, ahí ya no paré.

Y entonces, bueno, eso me ha llevado a ser inquieta, muy inquieta.

Y mi primera empresa la fundó con un socio, y yo soy arquitecta de formación, efectivamente, como has dicho, y era una agencia de marketing offline.

¿Esto qué es? Es como street marketing, hacíamos eventos, decoraciones, megaestructuras, productos, y la verdad que fue increíble.

Ahí me dejé llevar un poquito más por mi socio, que vio un potencial en mí.

Él se dedicaba al mundo de la implementación, la implementación sobre todo de eventos, y vio en mí la parte creativa, yo sabía hacer 3Ds increíbles, y dijo, oye, ¿qué pasa si nos montamos juntos? Tú con toda esa parte creativa y yo con la parte de producción.

Y así fue, empezamos con muy poquito, pero muy poquito, a lo mejor 8000 euros, o sea, y sin saber nada del mundo.

Pero fue muy bien.

¿Qué edad tenías ahí? Pues veinti... no sé.

Claro, porque ya has ido de los 15 hasta los veintipocos.

Sí, pero ahí trabajé, ahí lo que hice fue trabajar de lado en lado.

O sea, me buscaba todas las...

Por ejemplo, discoteca Capital, ¿la conocéis? En Madrid, muy famosa.

Todas las navidades trabajaba ahí.

Todas.

Por ejemplo, y da igual mil cosas, yo hacía trabajitos de todo tipo.

Mientras me sacaba la carrera, estaba en el estudio de arquitectura, bueno, ahí andaba...

¿Por qué te dio por emprender ahí en ese momento? Me dejé llevar.

Te dejaste llevar.

¿Pero tenías alguna habilidad o dijiste tú, aquí aprendo, empiezo por aquí? Yo he sido siempre de, mira, no sé cómo, pero vamos, vamos para adelante y ya veremos cómo.

O sea, no te habías preparado el mundo de la empresa ni nada.

Simplemente viste ahí la oportunidad, te gustó, lo sentiste y tiraste para ahí.

Sí, sí, sí.

Siempre lo haces con muchas dudas, ¿eh? Vamos, yo me acuerdo de todas mis dudas de, yo no sé nada de esto, pero vamos para adelante y ya está.

Y tú pones toda tu, no sé, toda tu intención hacia un foco y las cosas acaban sucediendo.

Fue muy bello, la verdad.

Y no hicimos publicidad ni un solo momento y acabamos trabajando para todos los espirituosos de, o sea, Valentine's, Absolute, Be Fitter, todos los que te puedas imaginar, Corona y Tamao y proyectos de dos, tres millones de euros.

O sea, eran anuales, ¿eh? Y no hicimos jamás una sola publicidad.

O sea, fuimos creciendo con confianza y con ocho mil euros que empezamos.

Y, pero explícame un poco el proceso para llegar a tener contratos de dos, tres millones con esas marcas.

Pues hubo un valiente una vez de una marca que se llamaba Jameson.

Era una valiente en este caso, que nos dio la oportunidad de hacer una primera decoración en Barcelona, en sus oficinas, una cosita chiquitita, muy decorada con Jameson y tal.

Entonces, bueno, ahí le hicimos el 3D, le flipó, dijo, vale, tenéis un fin de semana para implementarlo todo.

Dijimos, ok.

Y entonces entramos un viernes por la tarde, salimos un domingo por la noche y le transformamos completamente ese espacio que nos dejaba.