CdB #26 Real Betis - Athletic Club (J22: 02/02/25) 6a701g

¡Correctísimo! Bueno, señores, pues aquí estamos otra vez. Ciudad Herbetis, tu posca favorito, tu posca favorito.
¿De quién? ¿De quién? No lo entiendo.
¿Quién nos escucha? Que levante la mano, que lo diga.
No lo escucho ni yo y lo monto.
Y si queréis un especial de cierre del mercado de fichajes, comentarlo.
¿Qué lo hacemos? En los comentarios, aquí, aquí abajo.
Dentro de un rato, si queréis un especial de cierre, dentro de ocho horas.
Eso llamamos a Juan Busto y lo hacemos ahí, el especial con él.
En directo.
Que nos inviten, ¿no?
Con Antoni, de Comentarista.
Bueno, pues nada, bienvenido de nuevo a Ciudad Herbetis.
Antoni está invitado, por supuesto.
El posca donde analizamos con pasión y sin pelos en la lengua, algunos sí, cada partido de Herbetis.
Bueno, pues hablamos del empate contra el Bilbado.
También conocido como Athletic Club.
Partido que nos deja, pues, sabor...
Agridulce, amargo.
Agridulce.
El Betis jugó bien.
El Betis jugó relativamente bien.
El Betis jugó mejor.
Jugó mejor, se puso por delante dos veces.
Gol en el disco.
Golazo con suerte de Perrot.
Por cierto, su primer gol con la pierna derecha.
Y con la derecha.
Pero, lo de con suerte...
Como tú lo digas.
Un poco el portero se la comió, ¿no?
Anda ya.
Con que vayan a puerta ya...
Y volvimos a pecar, pues, de lo que pecamos siempre.
Este equipo tiene cierta flaqueza, de la que vamos a hablar hoy.
Hablaremos del gran debut de Antoni, que dejó destellos de calidad.
Del error en defensa, de la falta de pegada arriba.
De la gestión de Pellegrini.
De la gestión del club.
Pero antes, como siempre, lo vamos a hacer mediante un análisis musical.
Así que aquí os dejo con el resumen.
Parecía el día a la victoria en camino.
Pero tal vez el miedo, el juego se apaga.
Se vienen arriba y el atleta a la grada se enfada.
Siempre lo mismo, nada cambia.
¿Dónde está el Betis que impone respeto?
Porque cada córner es un tormento.
Nos falta un killer, nos falta un muro.
Pero en la directiva solo hay humo.
Esto no cambia.
Y en vez de Europa nos quedamos en la nada.
Seguimos sin rumbo, sin portero firme, sin un delantero duro.