Capítulo 82: El lado oculto del burnout. El cuerpo grita lo que el alma calla. Con el Dr. Carlos Cenalmor 1u2r45

Si viniera aquí el presidente de la OMS me echaría de la sala porque según la OMS el burnout solo está relacionado con el estrés laboral, pero obviamente no es así.

Nos queremos tan poco que trabajamos buscando la aprobación externa hasta caer en el burnout.

¿Qué nos está pasando? La causa está en el estrés sostenido que está afectando a nuestro cuerpo y al final aparece el síndrome de burnout.

Es genial tener objetivos y metas y tener algo que te motive y que sigas adelante.

El problema es si eso se está llevando tu salud por delante.

¿Por qué estar quemado tiene un efecto tan profundo que puede llegar a quitarnos incluso las ganas de vivir? Los humanos pues somos un todo, tenemos esa dimensión física, mental y espiritual.

Cuando tu cuerpo se empieza a apagar por ese estrés sostenido, al final te acaba...

Cuando tenemos un trabajo que nos gusta, que nos apasiona, pues lo damos todo y puede haber burnout también, ¿o no? Esta famosa frase de convierte tu trabajo en tu pasión y no volverás a trabajar nunca es totalmente falsa.

Es así.

Gracias.

El cuerpo habla, pero es difícil escucharlo con tanto ruido.

Aunque intuyes que algo en ti no está bien, te sientes más cansado que de costumbre, más irritable, te cuesta concentrarte, incluso pensar.

Te sientes desconectado, como si te hubieran apagado por dentro.

Es un cansancio del alma que no se pasa durmiendo un fin de semana entero, ni con dos semanas de vacaciones en la playa.

Tu cuerpo te quiere decir que estás quemado, que sufres burnout, una enfermedad silenciosa que te va robando la energía, las ganas, hasta que un día te das cuenta de que sigues haciendo cosas, pero que ya no estás ahí.

Mi invitado de hoy es psiquiatra, psicoterapeuta y divulgador, pero también es un hombre que sufrió dos veces burnout y tocó fondo.

En lugar de pensar que ya se le pasaría tomándose vacaciones o una pastilla, decidió construir un camino de salida, el método SIMA, una guía integral para salir del burnout y reconectar con uno mismo.

Hoy vamos a hablar de lo que pasa cuando el cuerpo y la mente dicen basta, de cómo salir de ahí y de cómo aprender a cuidarse, incluso en un mundo que nos empuja a correr y a exprimir cada segundo.

Muy bienvenido, Dr. Carlos Senalmor, a Sé feliz donde estés.

Muchísimas gracias, Gatche, en la que has liado, Gatche, porque, madre mía, estábamos ahí y iban pasando sillas, no, es que no hay suficientes sillas, ¿qué ha pasado? Muchísimas gracias por preparar todo esto, por este regalo que hacéis a la gente y por permitirme estar aquí, que va a ser un gustazo divertirnos esta tarde y compartir todo lo que podamos compartir para ayudar a todas las personas que están aquí y que nos ayudan después.

Qué bueno, Carlos, gracias a ti y muchísimas gracias a todos los que han venido hoy.

¿De dónde vienen? Vienen muchos de Madrid.

¿Quién viene? ¿Quién vive en Madrid? ¡Guau! Muchos de Madrid.

¿Alguien que venga de otra parte de España, de Barcelona? ¡Ay! De Plasencia.

¿Tú? ¿De los Pirineos? Que de eso hablaremos.

De Barcelona, de un montón de lugares, muchísimas gracias por estar aquí y muchísimas gracias a Bles Hotel Madrid, que estamos estrenando una sala preciosa en este hotel, que todo lo hacen bonito, muchísimas gracias también a Rituals, que nos ha regalado perfumitos, cositas ricas para que nos relajemos, para que no suframos, ¿verdad? Y también le voy a agradecer a Arinsano, a las bodegas Arinsano, que tienen unos vinos riquísimos y que hoy vamos a degustar más tarde.

Vamos a empezar.

¡Vamos a ello! ¡Que tenemos mucho! ¡Tenemos mucho! Estábamos ahí detrás charlando con Carlos, las preguntas son sorpresa, un poquito nada más le conté por dónde íbamos a ir y vemos que hay mucho material, así que vamos a disfrutarlo y vamos con la primera.

Carlos...

Miedo me da, pero vamos.

No, miedo no, miedo no.

Vamos a aprender, vamos a mirarnos para adentro, ¿no? Este es un espacio de reflexión y de mirarnos a nosotros mismos.

Si a alguien que decimos querer, lo tratáramos como nos tratamos a nosotros mismos en el trabajo, ¿no lo veríamos como una forma de maltrato? Empezamos fuerte.

Mira, yo te diría que cualquier cosa que sea.