En 2018, 5 de los peores hombres del ejército bárduo que formaban un comando, crearon un podcast de juegos de mesa. Hoy buscados todavía por el gobierno, sobreviven como soldados de fortuna jugando a todo lo que se mueve.

Si usted tiene algún problema o no entiende bien las reglas, quizá pueda contratarlos.

¡Eso! Muy buenas, bienvenidos y bienvenidas al Choco de los Bárduos, el podcast de juegos de mesa y vicios colaterales que hacemos una cuadrilla con escasos conocimientos lúdicos y aún menos criterio.

Dos meses después de nuestra última aparición, regresamos, que somos como el Guadiana.

Que todos pensáis que hemos colgado las botas, pero no.

De repente os damos vuestra dosis de opiniones sin fundamento y pontificaciones con media partida para demostraros que si nosotros podemos, vosotros también.

Y hablando de pontificar, ahora no se habla de otra cosa que de elegir papa.

Entre la peli y con clave.

Algún juego que está por venir del prolífico Paco Gradalle y el pobre Francisco, que está más pa' allí que pa' acá, pues es el tema de moda.

Por supuesto, también somos expertos, así que vamos a presentar a nuestro elenco.

Tenemos al sumo sacerdote de la patata y adorador del tubérculo sagrado.

Desde las tierras llanas tenemos a Sfry Sergio.

Hola Sergio, ¿qué tal? Buenas noches, ¿qué tal, chavales? Pues bien, con ganas de echar una charla, que parece que ya nos prodigamos poco, así que...

¿Cómo han ido las navidades? Las navidades, bien, bien.

Feliz año a todos los que nos escuchan, eso es.

Que llevábamos un poco tarde.

Oye, es la primera vez que nos juntamos. Feliz año, navidades, reyes.

Sí, seguimos vivos, no pasa nada.

Y vamos a pontificar y a desinformar, como siempre.

Cardenal Supremo de los Wardens y el que camina sobre las aguas igual que Jesucristo.

Arkaids muy buenas.

¿Qué pasa, chavales? Mi objetivo es un año felicitar las navidades del pasado y las del presente.

A ver si somos capaces de organizar algo así, eh.

O sea, eso sería grabar una vez al año. Me apunto, me parece bien.

Cobrando lo mismo.

Vamos a hacer objetivos.

Una vez al año es echarse mucha, mucha madera en la espalda. Vamos a dejarlo como estamos.

Bueno, también hemos traído al Inquisidor Máximo, el Torquemada de los pecadores y de los no pecadores.

Xavi, ¿qué tal? Bien, no entendí muy bien la entradilla, pero bien, bien, bien.

¿Cómo que no has entendido la entradilla? Si alguien es el Inquisidor Máximo eres tú, el azote de todo el mundo.

Bueno, bueno. Tengo mis serias dudas respecto a eso, pero bueno.

A ver qué le has preparado, David.

Ahora es el chico bueno, ¿eh? David, director del Banco Vaticano, asesor de mi ley en lo de las criptomonedas. ¿Qué tal, David? Bien, bien, bien. Todo bien. Feliz año, como me has dicho. Todo estupendo.

Bueno, ¿qué? ¿Al final cómo va eso? Dios bendigo.

¿Invertimos en lo de Slibra o no invertimos? ¿Cómo va eso? Tengo yo para crear una. Voy a crear una. Esperad que me deis un ratito.

Que ahora que me he ido con el Discord creo una y os digo para que me metáis esto a la pasta.

Bueno, y finalmente vuestro humilde servidor, el redactor jefe del Observatorio Romano, Imanol.

Xavi, ¿qué querías contarnos? No, contar no, pero que habrá que saludar también a Pedro Tudela, que nos está escuchando.

Además, ha escuchado la parte que se va a editar.

Ah, espera, que quiere hablar.

Levanta la mano. Ha saludado.

¿Ha saludado? Ah, vale. Si quieres hablar levantas la mano otra vez, Pedro.

Además, Pedro ha escuchado la parte que vamos a poner en antena y la parte que no vamos a poner en antena, que es nosotros hablando después.

Sí, sí. Hoy aceptamos público.

Bueno, es que hay que decir que estamos grabando esto hoy por primera vez en Discord.

Bueno, grabamos en Discord en Navidades, ¿vale? Desde Navidades en el especial que hizo Mesa de Guerra, que hizo las jornadas virtuales y nos invitó.

Y desde entonces seguimos aquí. No nos hemos movido.

Somos como los de... Está llamando Sergio.

Sergio Ortega está llamando a como son los de Desocupa.

Hay que explicar que no hemos salido porque no sabemos, no porque no quedamos.

No sabemos salir y mucho menos sabremos volver atrás.

Salimos aquí por miedo.