Capítulo 362. La misión de las "voces" en la Iglesia futura. El encuentro con la Madre y las discípulas. 6tb1g

Capítulo trescientos sesenta y dos la misión de las voces en la iglesia futura el encuentro con la madre y las discípulas están ahora en la otra parte del jordán y andan ligeros en dirección suroeste orientados hacia una segunda cadena de montes más elevada que la primera formada por bajas colinas pasada la cual se ve la llanura del jordán por lo que comentan comprendo que han evitado la llanura para no caer de nuevo en el limo que han dejado en la otra parte y piensan ir adonde deben siguiendo los caminos internos mejor mantenidos y más transitables especialmente en tiempo de lluvia mateo que se orienta mal pregunta a qué altura estaremos tomás responde sin duda entre filo y betel reconozco los montos pasamos hace poco por aquí con judá quien betel se hospedó don algunos fariseos te podían hospedar también a ti no quisiste venir pero ni yo ni ellos te dijimos no vengas yo tampoco digo que me lo dijeran digo solo que preferí quedarme con los discípulos que evangelizan aquí y el incidente termina es más andrés manifiesta su alegría siempre te tenemos fariseos amigos no vendrán contra nosotros pero estamos volviendo no estamos yendo a jerusalén tendremos que ir en todo caso para la pascua y no sé cómo nos las vamos a inseminar si claro por qué ha dicho que vuelve a caná podían volver las mujeres y nosotros cumplir el peregrinaje pedro exclamó está escrito que mi mujer no celebre la pascua en jerusalén juan le consulta de jesús que está hablando animadamente con el zelote maestro como la famosa ingeniero para quienes de tiempo a ir y volver no lo sé me pongo en las manos de dios si nos retrasamos no será culpa mía el zelote dicen has hecho bien siendo prudente por mí habría seguido porque no ha llegado todavía mi hora esto yo lo siento pero cómo habrían soportado ustedes la aventura ustedes que de un tiempo a esta parte es tan tan cansados maestro tienes razón parece como si un demonio hubiera aspirado su valiente entre nosotros estamos muy cambiados el hombre se cansa quieren las cosas rápidas y sueña cosas estúpidas cuando se percata de que el sueño es distinto de la realidad se agita y si uno tiene buena voluntad sede olvida que el omnipotente que hubiera podido en un instante hacer del caos el universo lo hizo en fases ordenadas y separadas en espacios de tiempo que se han llamado días yo debo sacar del caos espiritual de todo un mundo el reino de dios y lo haré construiré sus bases las estoy construyendo y debo quebrar la roca durísima para labrar dentro de ellas los cimientos que no antes de derrumbarse ustedes levantarán lentamente los muros vuestros sucesores continuarán la obra en altura y anchura de la misma manera que yo moriré en la obra ustedes también morirán y habrá muchos otros que morirán cruenta o incruenta mente consumidos de todas formas por este trabajo que requiere espíritu de inmolación de jenny velocidad y lágrimas y sangre y paciencia