«Candilejas» recita poemas dedicados al «Día de la madre» 594x47

Candilejas, un programa de teatro en las mañanas de los miércoles de Onda 92.

Ay, eh, Joaquín, te veo muy raro esta mañana, eh.

Muy buenos días.

Me ha cambiado la voz, un poquito.

Te parece mucho a Antonio Gracia esta mañana, eh.

No sé qué habéis hecho.

Me he mimetizado con él.

Sí, esta mañana Cantero no podía venir.

Sí, Nil.

Y, bueno, nos ha pedido que sigamos con el programa.

Y encantado, aquí estamos. Mariano, buenos días.

Buenos días, don Antonio.

Preséntanos al equipo esta mañana.

Por aquí tenemos Lola Mateo, buenos días.

Muy buenos días.

Mariano Reina.

Manolo Reina, Manolo Reina.

Este iba para los de Yoa, para Reni y para mí.

Hola, Antonio.

Que me quería cambiar el nombre esta mañana.

A saludarlos dos al tiempo, hermano.

Oye, pues un actor de la talla y naturaleza que tiene Manuel Reina.

Si le cambian el nombre de vez en cuando no pasa nada, ¿no? No, por supuesto que no.

En escena, pero en la vida real no, ¿verdad? No, en la vida real yo soy Manolo Reina.

Como te voy a ver esta mañana, Mariano, me voy a reír.

Bueno, sigue presentando.

Son las cosas del directo.

Antonio Almagro, buenos días.

Hola, buenos días a todo el mundo.

¿Has visto cómo he tratado contigo? Es que lo tenía fácil.

Y por ahí no sé si tenemos ya también a Lorena.

Buenos días.

Buenos días, Lorena.

Hola, guapa.

Buenos días a todos, compañeros, amigos y oyentes.

Que menudo...

Menudo...

Menudo brote de confianza.

Sí.

El jefe está bañando.

Menudo brote de confianza.

Bueno, Lorena...

Mira, Lorena, yo no te digo nada.

Pero esto de la confianza, tú no sabes hasta qué límites va a llegar.

Fíjate que aquí hemos decidido por unanimidad hemos decidido que te quedes todo el programa.

¡Claro! ¡Claro! ¡Claro! Con mis amigos los jubilados...

Y después te vengo a almorzar, Lorena, también, claro.

No, que después se venga a almorzar también.

También, también.

Y hago ya la fiesta de mañana.

La hago hoy y mañana vengo a trabajar.

A mí me parece que, Lorena, es mejor empezar primero a almorzar y ya luego...

Bueno, volvemos, volvemos, retomamos el programa de Candileja.

Sí, señora, sí, señora.

Después de la Semana Santa y fiestas de Primavera y esas cosillas.

Claro. ¿Qué te iba a decir, Lorena? Para no perder la costumbre, tengo aquí una chuleta.

Me ha mandado Joaquín con su WhatsApp, que ya es raro.

Sí, claro, claro.

Es raro.

Lorena, que me ha dicho que te pregunte, como siempre, ¿qué tiempo? ¿Cómo tenemos el tiempo hoy? Pues el tiempo está nublado.

Pero...

Eso no quita los veintitantos grados de mediodía.

Ya estamos en ese tiempo que...

Fuera chaqueta.

Mangas de camisa.

Que vamos de cara a lo que se nos avecina.

Lorena.

Dime, Manolo.

Estás perdiendo la competencia.

No, no, no. Yo lo que tú dices por la noche lo digo a Mariano.

Yo no quiero saber nada de esto.

Esto es cosa vuelta.

Manolo no falla nunca.

Con el tiempo.

Con el tiempo.

Lo tengo de frente. Veremos si lo sigo preguntando después.

Con el tiempo.

Lorena, la segunda pregunta que pone aquí Joaquín, esta te la tengo que preguntar sí o sí.

Oye, ¿tienes luz en tu casa? Pues sí.

Menos mal.

Creo que las doce de la noche, una cosa así.

Ah, ¿te llevo a ti a las doce? Mi día de apagón fue más complicado.

A mí también me llevo sobre esa hora.

Lo hemos comentado esta mañana fuera del micrófono.

Sí, sí. Yo me entero de un apagón en mitad de un aeropuerto bastante lejos de aquí.

Estuve un día muy divertido.

Pero llegué a San Isalva.

Pero bueno, cosas que pasamos.

Bueno, anécdotas.

Anécdotas para contar.

Bueno, ¿en los aeropuertos es donde mejor podías estar? No, no. Yo estaba allí.

Luz, agua, comida.

O sea, que no había problema.

Cargábamos el móvil y esperábamos a ver lo que pasaba.

¿Qué era lo malo? Que me tuviese que quedar un día más.

Pues bueno, tampoco era tan malo el sitio.

Pero no, volví, volví.

Siguiente pregunta, Mariano.