CAMINANDO ENTRE MONSTRUOS 13: Bigfoots en Huesca 1jl1m

Muy buenas amigos de la Academia, soy Javier Resines y esto es Caminando Entre Monstruos, un espacio de la Academia dedicado a aproximarnos al mundo de la criptozoología, el de los animales imposibles de un modo cercano y participativo. Juntos vamos a descubrir que el extraordinario sucede muy cerca de ti. En el espacio de hoy vamos a buscar a Basajaun o a Basajarau como es conocido en Aragón, una criatura que está a medio camino entre la leyenda y lo meramente criptozoológico y lo vamos a hacer en un lugar muy concreto, realmente va a ser en la carretera, en la carretera HUV6402, que es la que une las poblaciones ostenses de Espierva y Bielsa para encontrarnos allí con las huellas de su posible existencia.

Pero vamos a empezar por explicar para aquellos amigos que no lo sepan quién o qué es Basajaun. Bueno, Basajaun en la mitología vasca es el señor del bosque, una especie de genio o de gentil de gran tamaño, corpulento y cubierto de pelo, al que se le atribuye, entre otras muchas cosas, la enseñanza al hombre de técnicas agrícolas, el uso de herramientas que le han servido para desarrollar su modo de vida, de la agricultura, la ganadería, una especie de culturizador del hombre. Pero también Basajaun es nuestra versión nacional del Bigfoot o del Yeti, una criatura que desde hace varias décadas, podríamos decir que incluso un siglo, parece haberse hecho de carne y hueso, dejándose ver en distintos puntos de nuestra geografía.

Voy a recordar un caso ocurrido en 1993 que es el origen del descubrimiento de lo encontrado años después en Huesca, que es el motivo de caminando entre monstruos. Bien, pues este caso de 1993 es uno de los casos más paradigmáticos de o con hombres salvajes que en estos parajes se han producido, que tuvo lugar el 4 de mayo de 1993, en una zona conocida como Peña Montañesa, en Huesca. Bien, ese día, un grupo de seis leñadores estaba realizando su trabajo y se encontró con un extraño ser, una criatura simiesca de aproximadamente unos 70 metros de altura, que tenía una actitud muy poco amistosa.

Según cuenta su testigo principal, Manuel Cazcarra, uno de los trabajadores, estaban talando árboles en esta zona, cuando sobre las 15.45 horas escucharon gritos y pensando que podía ser una cabra despeñada, se acercaron al lugar donde procedían y realmente lo que vio este Manuel Cazcarra fue encaramado a un pino, aferrándose a una rama con manos y pies a una criatura de aspecto simiesco, ya digo, como de unos 70 de estatura, peludo y preferiendo estos gritos. Estaba a una distancia de unos 90 metros, llamó a sus compañeros para que vinieran, uno de ellos llegó a tiempo para ver cómo el ser, esta criatura extraña, descendía del árbol para esconderse detrás de unos arbustos grandes y el resto, cuando llegaron, ya no lo pudieron ver.

Sin embargo, tuvieron que evitar, esto es curioso, un tronco que supuestamente esta criatura les lanzó hacia ellos con claros signos de hostilidad, con violencia, por parte de este hombre mono. Además, unos días más tarde encontraron que la ventana de uno de los coches Land Rover estaba rota, un camión Urúa también, que utilizaban para su trabajo, también había sido medio destruido y bueno, a los pocos días también una patrulla de la Guardia Civil, acompañada por uno de los leñadores, hicieron una denuncia visitando la zona, encontraron unas huellas muy extrañas en el suelo que semejaban las huellas dejadas por un pequeño pie descalzo, que bueno, podría ser la de este extraño hombre mono que les había atacado días atrás.

Bueno, se da la circunstancia que en la misma zona y sólo un año después, en 1994, en la primavera finales, otro testigo, Juan Ramón Ferrer, se encuentra también con algo sorprendente, un ser que describió como un hombre mono de pequeño tamaño, con largos brazos, que emitía un fuerte y desagradable olor y que también estaba encaramado a un árbol. ¿Se trataba del mismo hombre entre comillas en ambas ocasiones? Pues pudiera ser, ¿verdad? Bien, pues fue precisamente el conocimiento del caso de Peña Montañesa el que animó a un grupo de exploradores ses a lanzarse en busca de evidencias que pudieran demostrar la existencia de hombres salvajes en el Pirineo Franco-Aragonés.