Calma y Paz - Serie: Juntos a través del tiempo - Sincronizados Radio E-283 - 29 05 25 2l2c5x

En el tiempo, dos corazones coinciden e inician una trayectoria que les llevará el resto de los días.

Dicho recorrido les mostrará hermosos paisajes como partes escabrosas.

Solo estar sincronizados los llevará a superar cualquier obstáculo.

Y nosotros estamos para acompañarlos en ese camino.

Bienvenidos a una emisión de Sincronizados Radio.

Hola amigos, buena tarde. Gracias por acompañarnos el día de hoy.

Hoy pues la lluvia ha limpiado las calles y también quizá esta lluvia ha limpiado los pensamientos.

Hoy aún con el aroma a tierra mojada que a algunos nos puede gustar y a algunas otras personas no.

Aún en el aire vamos a comenzar este nuevo programa.

Les agradezco por acompañarme el día de hoy.

Mi nombre es Heber González y esperamos que todo lo que aprendamos y que todo lo que vayamos a hablar el día de hoy pueda ser de mucha bendición para cada de ustedes.

Primero pues quiero agradecerles porque están aquí con nosotros hoy.

Sé que fue un día complicado, llovió bastante fuerte.

De hecho tengo reportes donde en muchos lugares se metió el agua, se cayeron árboles, se inundaron las calles, cayó hasta granizo.

O sea, sé que fue tormentoso y tal vez para alguno de ustedes fue un poco caótico, complicado.

A rato se mojó, a rato se mojaron los zapatos, a rato se mojó la ropa o a rato nos quedamos trabados en el tráfico.

Pero quiero que sepan de que todo esto que pasa no es por gusto, ¿sí? Dios tiene un propósito para nosotros.

¿Sabes? A rato en ese momento en donde todo se estancó, en donde ya no pudimos avanzar, Dios nos recordó, yo sigo estando contigo.

Mira, estoy regando las plantas así como yo lo he hecho en mi palabra.

Y entonces pues hoy los invito a que puedan de alguna forma abrir su corazón, abrir su mente, estar tranquilos y aprovechar este momento en donde vamos a aprender de Dios y de todo esto que hemos estado aprendiendo en esta serie.

Ahorita nos encontramos en la serie Juntos a Través del Tiempo.

Hemos estado aprendiendo a lo largo de estas semanas acerca de matrimonios que han vivido historias sobrenaturales, historias magníficas, historias increíbles que uno a ratos se queda pensando, ala, ¿eso cuándo me va a pasar a mí? O cómo es posible de que uno de ellos pueda vivir algo tan increíble o tal vez a ratos solo a ellos les pasa porque son iluminados o porque son mejores que yo y realmente no.

Lo que hemos estado aprendiendo en cada una de estas semanas, en cada una de estas sesiones, en cada uno de estos programas, es cómo Dios utilizó a estos matrimonios para bendecirnos, para darnos un ejemplo y también hemos aprendido cómo cada uno tuvo sus pruebas, cómo cada uno dudó, cómo cada uno pasó por tormentos, cómo a cada uno en su momento le faltó la fe o en su defecto, cómo cada uno vinieron y se complementaron y juntos como un equipo vinieron y salieron hacia adelante y cumplieron este propósito que Dios tiene cada uno de ustedes.

De hecho, en las oportunidades que hemos platicado aquí, han escuchado que muchos de nosotros hemos compartido parte de nuestras historias de cómo Dios nos ha bendecido, de cómo Dios nos ha ayudado o también de cómo nos ha flaqueado la fe.

Muchos de aquí, yo soy el primero, levanto la mano, me ha faltado la fe en muchas oportunidades y a veces estoy aquí pensando, bueno, Señor, ayúdame a que pueda ser mejor, ayúdame a que hacer diferente las cosas.

Me recuerdo de las historias como la de Isaac y Rebeca.

Señor, ayúdame a ser diferente, ayúdame a salir adelante o como Jacobi y Raquel.

Señor, por favor, te pido que tú estés conmigo, te pido que por favor me ayudes a ser más valiente, a enfrentar esta situación, a no dejarme vencer o no pensar que lo que vamos a vivir con mi esposa nos va a marcar para siempre, sino que esto que vamos a vivir va a servir para de ahora en adelante poder ser mejores y poder bendecir a otros.

Así que amigos, usted que me está escuchando, yo le quiero pedir que por favor se ponga a pensar cómo está su matrimonio, cómo está su cónyuge, idealmente que pudiera estar a la par suya o que esté en otro lado que también esté escuchando este programa porque este programa es para todos nosotros.

Este programa es para que nuestro matrimonio crezca, para que podamos ver que no todos somos perfectos, pero podemos hacer las cosas mejores.

Yo he aprendido aquí en cada vez que hemos venido a platicar de que no sólo a mí me pasan las cosas, en donde yo pienso, ala, me peleé con Jamie, tuvimos este conflicto, tuvimos este otro problema y me doy cuenta de que no soy el único, o sea, tal vez al rato mi vecino o alguien que está aquí y lo ha presentado conmigo le puede estar pasando el mismo problema.

Y entonces es rico entender de que Dios no nos está juzgando, Dios nos está ayudando, Dios nos está llevando en este camino a poder ser mejores, a poder aprender.

Yo los invito a que por favor estén con nosotros, a que por favor nos puedan escribir.

Nuestro WhatsApp es el 5895-5778.

Pueden escucharlos en la radio, en la 997.

También está la página de Facebook, Sincronizado Radio y El Camino.

También estamos en YouTube.

En todas estas plataformas nos pueden escuchar, pueden compartirlo también, pero por sobre todo es importante que podamos hacer reflexión de lo que vayamos a hablar en el día de hoy.

Hoy pues vamos a empezar a hablar con un nuevo tema, de otro matrimonio, que al igual que todos los que hemos escuchado antes, tuvieron conflictos fuertes, tuvieron problemas que los marcaron, tuvieron problemas que en un momento uno puede pensar, a la gran, ¿cómo se levantaron de esto? ¿En qué momento van a salir adelante? ¿En qué momento su matrimonio va a salir a flote? Pero es importante entender de que Dios en cada etapa, en cada momento, en cada circunstancia que estuvo con ellos, los estuvo bendiciendo.

¿Sí?