La BROMA MACABRA - La Llamada de CTHULU | Ep.8 - "Doctor... nos vigilan" | Copoverso Rol 532f6d

Copoverso Podcast, donde el libro más importante siempre es el siguiente.

Bienvenidos al Copoverso.

Copos y copas, centinelas de libros y vigilantes de las historias.

Bienvenidos un día más al Hotel Zepar en Egipto.

Y bienvenidos hoy porque puede ser que sea la última vez que nos veamos las caras.

¿Quién sabe si esta será la última sesión de alguno de nosotros? ¿Caerá alguno bajo la cruel mano de nuestro máster? Ítalo, bienvenido como siempre.

Buenas tardes, chicos. Voy a intentar...

Sabéis que yo lo pongo fácil siempre, pero es que tenéis una tendencia a meteros en movidas que oye, que yo lo agradezco porque es lo que es bueno de la partida.

Pero vamos a ver qué pasa que estamos ya en un punto álgido.

Tenemos ese don de meternos en problemas, sobre todo cuando el señor Revuelta se toma un par de copas de más y el doctor Langston ve instrumentos que se salen un poco fuera de su área médica.

Señor Revuelta y señor Langston, ¿cómo estáis? Pues Langston, vas tú.

A mí me da vergüenza.

Pues el doctor Jonathan Langston está listo y preparado para esta bonita sesión que se avecina a tormenta, ¿no? Por lo que parece. Acababa de entrar el Príncipe Foix, si no lo recuerdo, y estábamos urdiendo un plan de ver cómo abordábamos la situación.

Y va a haber sustancias de por medio.

Es que siempre hay un montón de sustancias, tío, a Langston, de verdad.

Mira, yo hoy vengo preparado. Tacita de un pulpo, modo Gatulu.

¿Vale? ¿Modo Gatulu? Gatulu.

Además parezco la vieja Elvisillo, así, un poquito caracterizado hoy.

Y tú a lo mejor, eh, los disparates, eh. Es increíble.

Yo voy a poner una tenecita por aquí.

¿Sabes qué pasa? Que esto se me lo dirían muchos Benny, pero yo es que no gastamos ninguno, entonces da igual, que no lo ve.

Ya, perfecto.

Pasando la partida en modo difícil, pues ya está, fenómeno.

Sin miedo ninguno.

Chicos, empezamos con el resumencillo para que la gente que vio el último capítulo, o los últimos, porque sepan un poco por dónde nos quedamos.

Así que, ¿os parece bien y la damos? Perfectísimo.

¿Cuándo te quiere el señor Master? Bueno, pues, en la última sesión el señor Revuelta y Laston se fueron de la fiesta para que Laston se recuperara un poquito después de haber abusado un poco de los cócteles de esta fiesta tan peculiar del señor Forrester, donde había todo tipo de instrumentos para compartir, dígámoslo así, ¿no? Pero bueno, al señor Laston le ayudó mucho volver a ser el hombre centrado y cuerdo que siempre le había caracterizado.

Acompañado por el señor Revuelta en su cuarto, una duchita rápida y ya funcionará.

Pero bueno, a quien le costó de verdad un poquito más recuperarse fue al señor Parker porque tras la conversación incómoda que había tenido con Weather en su habitación, pues Parker, que es muy curioso porque su ímpetu de policía le hizo ver esa pequeña figura que había en una de las mesas de la habitación del señor Weather, que él reconoció que le sonaba como el cristal de Morland, que era un artilugio supuestamente diseñado para comprobar muestras de minerales y de piedra en excavaciones.

Pero precisamente lo que encontró Parker no fue ningún tesoro, sino que vio a una mujer amamantando a un niño en mitad de un bosque oscuro y sombrío hasta que este bebé le arrancó un pecho a la mujer y se introdujo en su cuerpo para después crecer súbitamente, partir en dos a lo que era su madre para mostrarse como una figura bípeda con aspecto canino.

Tras este suceso, los tres investigadores se reunieron para ponerse al día y Parker le comentó aquella visión que había tenido y fue un momento de unión entre los investigadores porque se sinceraron entre ellos y se confesaron unos a otros que no era la primera vez ni el único que había tenido estas visiones a lo largo de todo lo que llevaba en el Sephardt.

Pero bueno, es verdad que tampoco pudieron charlar mucho más porque la fiesta de disfraces estaba a punto de comenzar.

Fue un momento muy importante ya que el señor Roberta se encargó de ir a por los disfraces.

Es verdad que hay que romper una lanza a su favor ya que iban un poco con prisa pero bueno, es verdad que tuvo un acierto un poquito especial, por decirlo así de alguna manera.

Un traje de piel de tigre muy escueto que tapaba solo las zonas vitales, un médico de la peste y un chaleco de plumas de colores.

Si estáis viendo el vídeo en Youtube, creo que no hace falta decir a quién le tocó cada una de esas disfraces.

Bueno, bueno.