La batalla de Actium - Ecos del Pasado - LBP 28j6a

Estás escuchando la biblioteca perdida un podcast de divulgación histórica hecho por y para amantes de la epopeya de la humanidad nuestro programa es semanal ya está compuesto por diferentes secciones y temas está que vas a escuchar es sólo una pieza más de las que componen cada entrega te rogamos que tengas en cuenta de que originalmente se metió en un programa estructurado de anteriores temporadas por eso las referencias de actualidad o cuestiones como sorteos están obsoletos síganos en ivoox así como nuestra página web triple uve doble la biblioteca perdida a punto info para estar al tanto de nuestras novedades comienza la aventura dos de septiembre del año treinta y uno ante este cristo la mar estaba en calma los vientos apenas eran favorables desde primeras horas de la mañana mi nombre es tito valerio nerva legionario al servicio de la república de roma cuarta legión segunda corte y primera centuria a diferencia de la inmensa mayoría de mis compañeros de armas los mareos me estaban volviendo loco tras ingerir un bebedizo del médico a bordo respiré con fuerza antes de volver a mi centuria formábamos en bloque sobre la cubierta del trirreme a unos cuantos pasos al fondo estaban los clásicos milites soldados entrenados para combatir en los navíos por todo el mare nostrum nuestros centurión salón yo acompañado por el óptimo pompeyo pasaba revista a la tropa un soldado de los pies a la cabeza elogiado en el pasado nuestro centurión era la viva imagen del dios marte cuando entrábamos en batalla mirada feroz nervios de acero y gran temple en la guerra elogiaba los nuestros mientras pasaba de un lado a otro del labio miraba con recelo aquello que teníamos enfrente no era el único a un puñado de estado dos de distancia formando tres frentes de batalla cerca de tres tintas naves del traidor marco antonio y la bruja de egipto oh todos echábamos una ojeada de vez en cuando llevábamos varias horas formando en cubierta mientras los remeros esperaban las órdenes marcadas por el tambor la galera la espléndida un tirreno clásico tres bandas de remeros que dejarían sus hígados hasta vencer en la batalla en caso de derrota se hundirían en el fondo del mar la vela seguía atada a mi retaguardia había lo que parecía un escorpión un artax con su carga presta unos ingenios con forma de gancho sujetos a los proyectiles de madera esas cabronas eran lanzadas a gran distancia hasta dar en el blanco una vez estuvieran bien aferradas al navío contrario unas poleas accionadas po los dos tiradores darían buena cuenta de la embarcación acercándola a pulso hasta tocar borda con borda con el fin de asaltar el navío contrario al frente teníamos un corvus todas las naves disponían de tal artilugio una pasarela sujeta a un mástil con unas cuerdas y un gran clavo en la parte posterior llegado el momento del abordaje del corvus era girado hasta dar con la dirección adecuada tras soltar las cuerdas éste caería por la cubierta enemiga aferrándose con él clavó sobre el navío enemigo por aquella pasarela pasarían los nuestros para hacer temblar a nuestros enemigos todas las naves tanto las nuestras como las del traidor marco antonio portaban aquellos ingenios algunas galeras eran mucho más grandes que las trirremes con más remeros y muchos más soldados otras llevaban orgullosas unas catapultas cuyos proyectiles dejaban una estela de humo por los cielos antes de destrozar las galeras rivales con sus llamas guerra civil solía gritarnos salón yo somos los mejores somos invencibles pero sed cautos pues luchéis también contra romanos miraban todas las direcciones las naves llevaban varias horas en formación tres salas para la batalla al igual que nuestros enemigos el centro la izquierda y la derecha nosotros formábamos en la izquierda pocas órdenes eran necesarias en alta mar lo nuestro era matar y los marinos nos llevarían al combate