La base del toreo es la bravura | Daniel Aragón, ganadero de Flor de Jara 6r2x7

En mi casa, la caza, pues...

La caza, bien practicada.

Creo que la tecnología ha llegado para que...

Aquí estoy yo, y no tengo miedo a mostrarme al mundo cómo soy.

Bienvenidos a un nuevo episodio de Junto al Fuego.

Buenos días a todos.

Es impresionante.

Ha sido un placer, muchísimas gracias.

Y como bien diría él, que viva la caza.

Viva la caza.

Bienvenidos a un nuevo episodio de Junto al Fuego.

Hoy estamos aquí con Daniel Aragón, de la ganadería Brava Flor de Jara, que junto a su padre, Carlos, creo que lleváis 12 años con este proyecto.

Y os hemos traído, después del último podcast con Un Torero, creo que es interesante analizar la otra parte, que es la parte del toro bravo, de dónde sale, los cuidados que tiene y, bueno, la problemática que puede existir en una ganadería joven para vosotros, pero no lo es tanto, porque creo que viene de Sevilla.

Entonces, para explicar un poquito a nuestro público, que predominantemente es más cazador, pero creo que viene relacionado con el mundo rural.

Daniel, un placer tenerte con nosotros.

Vamos a hablar un poquito de ti y de la ganadería.

Así que, nada, si quieres, preséntate para que te vayamos conociendo.

Bueno, pues muchas gracias.

El placer es mío estar aquí con todos vosotros.

Y bueno, pues soy Daniel Aragón.

Con mi padre, Carlos Aragón Cancela, llevamos, como has dicho, la ganadería Flor de Jara.

Nosotros somos ganaderos de bravo.

Mi padre fue torero.

Sí, tenemos ahí la parte del torero y de ganadero.

Un poco podemos hablar de todo.

Mi padre fue matador de toros y el año que toma la alternativa, en el 84, él ya compra unas poquitas vacas para empezar a ser ganadero.

Lo tenemos en la Sierra de Madrid y, bueno, pues mi padre tenía en la ganadería de hobby.

Tenía unas 30-35 vacas madre y todo lo toreaba a campo abierto en la ganadería para disfrutarlo con la familia.

En mi familia hay tres matadores de toros.

Mi familia es una dinastía de toreros de Colmenar Viejo.

Y, bueno, pues un poco en esa labor también de ayudar a los que empiezan, porque mi familia lleva la escuela taurina de Colmenar Viejo, pues un poco en esa labor de ayudar a los que empiezan y de disfrutar la ganadería en la familia, pues todo se toreaba a campo abierto, tanto machos como hembras.

Teníamos muy poquito.

En 2008 se le presenta la oportunidad a mi padre de comprar una ganadería histórica como es la de Don Joaquín Buendía.

En este caso estaba en manos de seis de sus hijos y se anunciaban como Bucaré, que es el nombre de la finca que está en Sevilla.

Y, bueno, pues mi padre de la noche a la mañana pasa de tener 35 vacas de hobby a juntarse con más de 500 cabezas de ganado bravo.

Y, bueno, subimos la ganadería de Sevilla a la Sierra madrileña, que es donde estamos instalados, en La Pedriza.

Y, bueno, cambió bastante claro para el ganado el contraste de Sevilla a la Sierra.

Y, bueno, llevamos 17 años con la ganadería comercial, digamos, teniendo que vender nuestros toros a las plazas, entrando en un mercado que no es fácil, compitiendo con las demás ganaderías.

Y cambió, como te he dicho antes, totalmente la forma de mi padre de tener la ganadería para disfrutarla y, sin tomarla muy en serio, a ser ya un negocio y ser algo más serio.

Y que hoy en día estamos dedicados plenamente a ella.

¿Cómo es el cambio de matador de toros a criador de toros? Bueno, pues un poco.

Creo que la mayoría de matadores de toros, de toreros, sueñan con ser ganaderos, con llegar a ser toreros importantes para comprarse una finca, una ganadería y poder vivir en el campo.

La mayoría de toreros tienen esa mentalidad.

Ahí están, pues, figuras del toreo que hoy en día son ganaderos.

El claro ejemplo, Julián López el Juli, hoy en día ya retirado, se dedica plenamente a su ganadería, al freiso.

Y, bueno, es un poco el sueño, yo creo, que de todos los que empiezan a querer ser toreros en algún momento, ser ganadero, criar toros y estar presente y aportar un poco también a la tauromaquia ya desde el retiro, en forma de ganadero.

Y, bueno, creo que ser ganadero de bravo es muy especial.

Desde luego.

¿Cómo es criar? Porque dices, y creo que la gran mayoría de la gente nos parece muy curioso, sobre todo los madrileños que vamos a la sierra de vez en cuando.

Yo no sé si me cruzo con vuestra ganadería, pero tiene que ser curioso en la pedriza.

Es un ambiente, como decías tú antes, completamente diferente.

Pasar de una dehesa a montaña, ¿no? Sí, la verdad que estamos en un sitio muy particular.

Seguramente no sea el mejor sitio para criar toros bravos.

Seguramente, pues...