
Las aventuras de Ford Fairlane - Luces en el Horizonte 13X48 605o3k
Descripción de Las aventuras de Ford Fairlane - Luces en el Horizonte 13X48 3o4970
Es capaz de ofender a mujeres, hombres, a los colectivos, a las personas de todas las razas... ¡a todo el mundo! Y sigue siendo tan divertida como lo fue cuando se hizo. Repasamos Las aventuras de Ford Fairlane con mucho humor, mucha música y el ruchómetro a tope. ¿Te vienes? Con Fernando Fernández y Luis Martínez Vallés 143h67
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Libros, discos, pelis, eso importa. Puede que sea cínico, pero es la puta verdad.
Luces en el horizonte con Luis Martín Edvallés.
Buenas noches y bienvenidos a Luces en el Horizonte.
Mamma mía, hoy programa 48 y por fin, por fin cubro otra de mis necesidades podcasteriles porque quería traer hacía mucho tiempo Forfarlane, las aventuras de Forfarlane de Detective Rockanrolero. Y me apetecía mucho ya hacerlo, así que hoy toca, vamos a tener un rato de diversión máxima porque esta peli da para mucho chascarrillo, para mucho chiste, para mucha broma y ahí vamos a estar en ruchados perdidos. ¿Te apuntas? Pues venga, vamos allá.
Luces en el horizonte con Luis Martín Edvallés.
Yo que sé cómo explicarle esto, yo que sé, a la siguiente generación, a los que nacieron ya cuando los videoclubs no estaban tan en auge y no han sabido lo que es el pillar una película del videoclub que de la que no sabías nada y de repente quedarte flipado, quedarte enganchado. Decir ¿pero qué película es esta? ¿De dónde ha salido? Esto nos ocurría muchas veces cuando alquilábamos películas en el videoclub, que de repente se convertían en la comidilla. Yo lo he dicho muchas veces, ¿no? Que yo quizá, por ser de pueblo, pues estas comidillas eran parte que nos unían a muchos de los chavales.
Y pillar películas como las aventuras de Fort Farlane te daba para muchas conversaciones, conversaciones divertidas, conversaciones que hacían que la película se elevase un poco más en ese, digamos, olimpo de las películas que enruchaban.
Porque si hoy no estamos ante una película que podamos decir esto es un cine ejemplar de cómo se hace tal y cual cosa, no. Hoy estamos ante una película que nos captó, que nos agarró el corazoncito, que nos hizo pasarnos un rato bien, que está llena de frases míticas gracias al doblaje de Pablo Carbonell, que es una auténtica bomba, que todavía hoy en día sigue, fijaos lo que os digo, sigue estando presente, a veces, en las conversaciones que yo tengo con mis amigos de hoy en día, sigue estando presente en más de una ocasión, más de una coña, de Fort Farlane suele salir.
Y lo reconozco, lo vuelvo a decir, no es una película que puedas decir película, esto es un maravilla, historia en cine, no. Esto es historia particular. Fort Farlane entra en ese grupo de películas que si te gusta la adoras y si no te parece una mierda. Es así. Por suerte, para mí, yo la adoro y hoy vamos a disfrutar en luces en el horizonte y mucho, preparaos el ruchómetro de las aventuras de Fort Farlane.
Y bueno, como en la película hay un trasfondo muy musical, muy rockero, muy de la escena, muy de cosas que yo muchas veces entiendo, sé un poco y tal, pues dije, ¿con quién puedo hacer esta película? Para empezar quiero hacerla con alguien que tenga buen humor, que quiera reírse, que disfrute de esta peli, pero oye, pero si encima, si encima sabe un poquito de música y de lo que se mueve entre bambalinas de estas historias, pues qué mejor. Y le dije a mi amigo Fernando, Fernando, ¿te apuntas? Y sí, señor, se apuntó y aquí está Fernando Fernández. ¿Qué pasa, Fernando, tío? Te voy a llamar Fer, porque si no, me voy a volver loco, porque siempre te llamo Fer.
Me puede llamar usted como le salga del nepe, un orgasmo. ¿Cómo quieres que te llame? Yo soy como el perro de mi vecina, que le llama y viene de todas formas, ¿no? A mí me puede llamar como quiera. Un orgasmo estar aquí con usted de nuevo, su ilustrísima, porque me ha dicho usted que le llame su ilustrísima, que le gusta. Hombre, claro. Sí, sí, por favor, a mí de buecencia para arriba, desde luego. Hombre. Es que esto es lo que hay, esto es lo que hay.
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