Audio Training 3. Confianza 155o4d

Hola, bienvenida al tercer día de este audio training. Si has llegado hasta aquí, quiero comenzar reconociendo tu compromiso. Has caminado ya tres pasos profundos. El primero fue la claridad. El segundo fue la estructura. Y hoy llegamos a un punto clave que lo va a sostener todo, que es la confianza. Y quiero decírtelo desde el corazón. Sin confianza, ni la claridad ni la estructura se van a sostener. Porque la confianza es ese cimiento invisible que sostiene cada decisión importante.

Es lo que te hace avanzar incluso cuando hay miedo, y es lo que te hace ancla a ti misma cuando todo afuera se está moviendo. La confianza no es ausencia de dudas. Es la decisión consciente de avanzar, aun con las dudas presentes. Es actuar desde lo que sí sabes sobre ti, en lugar de frenarte por lo que no sabes de un futuro. No se trata de ignorar el miedo, sino de decidir que el miedo no va a tener la última palabra. Confiar en ti también es sostenerte. Es sostener quién eres hoy y quién estás dispuesta a ser mañana. Sostener tus valores, aunque no siempre sean populares.

Sostener tu visión, incluso si nadie la entiende aún. Es aprender a encontrar tu voz interna, a distinguirla de entre tanto ruido que hay. Es dejar de pedir permiso para ser tú. Y esa confianza es también la que te permite crear. Crear valor, crear soluciones, crear bienestar, crear impacto. Porque en Dueñas de Negocio creemos firmemente en que estamos hechas para crear y no para competir.

Y eso quiero que te lo grabes muy bien. Estás hecha para crear, no para competir. La competencia viene del miedo, del no hay suficiente para todas, de la comparación constante. Pero la creación viene de la abundancia, de entender que lo que tú puedes ofrecer, desde tu historia, tu esencia, tu perspectiva, es único, es inimitable.

Crear no es sólo inventar, es contribuir, es mejorar algo, es dejar una huella, es hacer negocios que generan valor para la sociedad, para nuestras familias, para nuestros clientes y también para nosotras mismas. Confiar en ti es darte cuenta de que no tienes que parecerte a alguien para poder tener éxito. Hay que inspirarnos y hay que aprender, pero hay que encontrar nuestra voz, porque tu autenticidad es tu activo más valioso.

Ralph Waldo Emerson escribió en una ocasión, en la medida en la que uno confía en sí mismo, sabrá cómo vivir. Y también dijo, la imitación es el suicidio. Cada vez que intentas encajar en una versión que no es tuya, una parte de tu poder se está apagando. Pero cuando decides ser tú, con todo lo que eso implica, algo dentro de ti se alinea y desde ahí puedes crear sin esfuerzo forzado.

Puedes construir con gozo. Puedes liderar desde tu verdad. La confianza, entonces, no es solamente una herramienta. Es el terreno fértil donde todo lo demás florece. Hoy vamos a hablar de cómo se cultiva esa confianza, de cómo dejar de competir para comenzar a crear y cómo elegir la voz interna por encima de la validación externa. Porque una de las cosas más importantes que quiero que recuerdes como dueña de negocio es esto.

Estás hecha para crear y no para competir. Confiar también es saber pedir ayuda. Es reconocer que no vamos a hacerlo todos solas. Que hay momentos en que lo más sabio, lo más fuerte, lo más estratégico que podemos hacer es levantar la mano y pedir ayuda. Es ser capaz de pedir apoyo, de construir en equipo, de dejar que alguien más sume a nuestro proceso.

Eso también es un acto profundo de confianza. No hay líder que llega solo a la cima. Creer que para demostrar fortaleza hay que cargar con todo es una trampa. La verdadera fuerza está en saber cuándo soltar, cuándo abrir espacio, cuándo recibir. Confiar es también permitirnos acompañarnos entre mujeres, entre equipos, entre seres humanos que no están hechos para sobrevivir en soledad.

No estás sola y no tienes por qué tener miedo.