Atonía, Verónica Cervilla. ¿Alguna vez has sentido la parálisis del sueño? 29e5t

Porque nadie tiene más de tierra de sangre y de sexualidad feroz que estas criaturas que habitan los fríos espejos alejandra pisar nick bolso adicionales presenta historias para ser leídas un podcast de ciencia ficción terror y fantasía dirigido por olga paraíso ficciones sonoras con los que podrás sumergirse en otra realidad atonía verónica sevilla qué coño haces tú despierto si tú nunca vas a aprender venga ahora levantar la vista y miras a un lado y a otro como siempre que regresas antes de tiempo sigue solo que te pensabas no pienso aparecer todavía hoy quiero tomármelo con calma y disfrutar de tu compañía te regalo unos segundos de sosiego pero eso no quiere decir que no estés alerta seré ese crujido que acaba de sonar cerca de la ventana o quizás los susurros que ya intuyes acariciando del oído que pena que no pueda siquiera girar la cabeza y comprobarlo que es divertido si querido estas a merced bienvenido a mi mundo ahora me perteneces no puedes engañarme se que ya estás con el ritual de siempre eres tan predecible primero lo intentas con el pie derecho el que usas por defecto pero cuando no te responde pasas a la izquierdo que está más cerca del filo de la cama un fracaso porque ninguno de los dos se mueven sin embargo yo sigo aquí vigilando te soy esas sombras negras que parecen colarse por debajo de una puerta que en realidad no existe o el viento que hace que las cortinas sondeo levemente aunque la ventana continúe cerrada a diferencia de los demás jamás te has preguntado cómo será estar muerto ya tienes experiencia de sobra con una sensación similar no te parece curioso que aunque haya sido tú quien me creo no seas capaz de controlarme que tu propio cuerpo desea ajeno durante un rato no puedes mover un músculo y con cada segundo que pasa tu corazón se acelera más y más respiras agitado ves todo lo que te rodea pero tu boca es incapaz de emitir sonidos al menos no por ahora no mientras esté yo acechando te lloras por dentro te tragas los gritos que pueden abandonar tu boca sabes que esto no es una pesadilla es algo peor es como si te a prisión harán un montón de gruesas cuerdas y lo mejor de todo es que no hay forma de que acabes tú mismo con este sufrimiento necesitas a alguien mas pero cómo vas a salir de esta si no puedes pedir ayuda no cuentes conmigo es el único momento en que me liberas del todo si no fuera por este trastorno que te hace tan vulnerable me pasaría la vida encerrado en lo más oscuro y profundo del subconsciente ignorado y abandonado esta es mi oportunidad de escapar un rato que nunca sé cuánto durará por favor no me quites esa satisfacción a veces tienes que sacrificar te para que otros puedan deleitarse con las maravillas del mundo no has aprendido esa lección todavía se que puede sentirme porque provengo de ti tuve engendra este y sin embargo me odias no soy yo quien controla la forma que tomó te aseguro que me esfuerzo sorprenderte con cada encuentro pero viniendo de donde vengo no puedes esperar que sea agradable a la vista a veces me quedo en el umbral de la puerta de tu habitación y lo soy capaz de asomar me ligeramente aunque esta noche me apetece mirarte a los ojos observar desde los pies de la cama donde deberías estar durmiendo plácidamente ajeno a mi presencia en uno de tus pestañeo me arrastro hacia la cama y de