
"Armageddon: La hora de la verdad" un relato de Dan Abnett m186e
Descripción de "Armageddon: La hora de la verdad" un relato de Dan Abnett 273zw
Esta noche traemos un relato de Dan Abnett basado en el universo de Warhammer 40.000. Fue publicado en la revista White Dwarf. Canción final por: Vox-caster 5v6110
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Todos bienvenidos olvidados de la luz pues esta noche narramos a oscuras arma credo la hora de la verdad un relato de amable por el emperador sentados y escuchar se produjo una gigantesca bola de fuego rojo blanco en su interior que se levantó dentro de un halo amarillo y blanco que dominaba todo el planeta como la cabeza hacia una cerilla aprendida acercándose para encender el cigarro de un oficial pero esta bola de fuego consumía todo el horizonte extremo a extremo desde cuarenta kilómetros de distancia en el fondo del valle desértico pudieron notar el calor en sus rostros los cielos de armageddon de color amarillo azul furioso iban tornando sede color plomizo manchados por doquier por gigantescas columnas de humo y densas cortinas de ceniza una vez por minuto aproximadamente una línea de fuego verdoso desde la atmósfera superiora atravesando diagonal mente el cielo antes de chocar contra la gran bola de fuego con un impacto que hacía estremecer el suelo la bola de fuego era la pira funeraria de la poderosa colmena destruida de forma simbólica y brutal por las fuerzas de gas como declaración de intenciones una colmena entera que millones de vidas extinguidas en pocas horas a causa del bombardeo con asteroides críticamente lanzados por las flotillas de precios espaciales y astro naves que permanecían en órbita a de se había hecho famosa por resistir en la última guerra el ataque ahorcó hasta el amargo final no volvería a hacerlo gascón no estaba dispuesto a permitir que su recuerdo de su desafío perdurará oleadas de aeronave sordas con sus cohetes apoyando como ganado al que están desarrollando atravesaron el espeso humo que cubría el gran pague resquebrajado creando círculos de forma que detrás suyo con sus pasadas y personitas el cielo se había crecido con sus formas a cerradas pequeños escuadrones de aeronaves imperiales tipo furia se dirigían a toda velocidad hacia el oeste en medio de las mucho más numerosas agresor casa maniobra en muchos casos explotando en medio del aire una de ellas cocida balazos y arriendo desde el morro hasta los salieron estepona pasó por encima de sus cabezas y se estrelló a poca distancia desperdiciando por los aires restos del aparato y llamaradas de combustible incendiada y abriendo un cráter de veinte metros de profundidad con su incandescente colisión proyectiles explosivos y trabajadores cubrían el cielo con brillantes luces de neón mientras los cohetes chocaban sin cesar contra el suelo del valle creando jirones de humo azul el monótono son zoom de las brigadas de morteros atrincherados a lo largo del valle era interminable las brigadas blindadas en a la entrada de la carretera del valle de aves entre viviendas y fábricas en llamas y aceleraron con sus tubos de escape escupiendo humos diesel que cubrían el asolado paisaje como si de una neblina matinal se tratasen el pulverizado suelo que pesaban sus oruga serán dos partes ceniza y tres partes huesos humanas cuatro mil leman ruz y le mans rusa exterminador apoyados por javi antes y superpesados tecnologías y ennegrecida el aún oliendo a fuga de combustible vehículos de reconocimiento sentinel observaban en el terreno alrededor de la granja la mujer la mayor parte de las unidades blindadas estaban pintadas con los colores verde y negro de las tropas de choque de cambiando de los colores arena y de la legión de acero del general baladí el coordinador general de las unidades blindadas cuya no aplicará estaba tan ennegrecida como suma de trabajo de las tropas de cambiar salto de la torreta de su lema ruz banco y ser arrebató el cuerno mega fónico de la radio oficial de comunicaciones y solicitó repetidamente permiso para avanzar y atacar a la gigantesca masa de pieles verde que se extendía por el valle
Comentarios de "Armageddon: La hora de la verdad" un relato de Dan Abnett 1re1m