Los Archivos del FBI "Invasión de hogares" 681d1k

Algunas escenas en este programa han sido recreadas.

Dos asaltantes han desarrollado un terrorífico procedimiento criminal que combina asaltos a bancos, violación de domicilios y secuestros de ejecutivos bancarios.

Los agentes federales han estado tras su búsqueda durante años, pero siempre van un paso atrás.

Los criminales no se dan por vencidos, incluso cuando son capturados.

Con un ingenioso escape, los fugitivos vuelven a sus actividades criminales con el FBI siguiéndoles la pista una vez más.

Los archivos del FBI.

Invasores de hogares.

En este episodio, algunos nombres han sido cambiados.

El 28 de diciembre de 1982, el vicepresidente del Citibank de Oklahoma, Steve Thompson, y su esposa Ellen llegaron a casa de una fiesta, cuando de pronto un vehículo se estacionó detrás de ellos.

Cuando salieron del vehículo y se acercaron, gritaron, «Señor Thompson, somos agentes federales».

En pocos segundos estaban encima de nosotros.

Ellen Thompson pensó que quizás los hombres se habían equivocado de dirección.

No había nada que justificara la visita de agentes federales y sabía que podía ser una equivocación.

Así que lo miré y le dije, «Debe haber un error. ¿Puedo ver su identificación?» Y sacó un arma.

Parecía que el sujeto con peluca era el ejecutor.

Vamos, entremos.

El otro era el líder.

Evidentemente, había otro hombre involucrado, porque el auto que nos condujo a nuestra casa se fue y no lo vimos más.

Ambos hombres armados forzaron a la pareja a entrar.

El líder empezó a interrogar a Thompson sobre el banco en el que trabajaba.

¿Automáticas? Cooperó para evitar que nadie resultara lastimado.

Thompson respondió algunas preguntas sobre el complejo sistema de seguridad del banco, pero sabía que la seguridad de sus empleados era su prioridad.

No le di los nombres de quienes tenían las combinaciones.

Dije, «Tendremos que esperar para ver quiénes llegan y quiénes tienen la combinación», porque no quería poner a nadie en peligro.

Entiendo.

Un hombre llamó para hablar con el pistolero.

Sí.

Ajá.

Parecía que estaban concretando los planes para un asalto al día siguiente.

El líder le advirtió a Thompson que debía cumplir sus órdenes.

Bien.

Él quería dejar algo claro y me dijo, «Si alguien activa las alarmas mañana, si algo sale mal y viene la policía, voy a matar a la policía».

En ese punto comentó, «No voy a volver a prisión».

El pistolero retuvo a la pareja como rehenes esa noche.

Una hora antes del amanecer obligaron a los Thompson a llevarlos al banco.

¿Mujer? A las nueve de la mañana esperaron a que llegaran los empleados.

Lleva puesto un vestido negro con flores.

Tenían a alguien vigilando afuera.

Está entrando por la puerta principal.

Pero todo el tiempo estuvieron en o con una persona vía telefónica.

Y podía darle detalles de cada persona que se acercaba a la puerta principal.

El pistolero sabía que solo ciertos empleados tenían al sistema de seguridad multicapas.

Tenemos visitantes armados, pero si todos cooperan estaría bien.

Señora, ¿tiene la combinación de la caja fuerte? No.

Necesito que me acompañe.

Los que no tenían los códigos ni las combinaciones fueron llevados a un baño en el área de espera.

¿Qué ocurre? Rubio, alto.

Actúe natural.

Todo va a estar bien.

Como es usual, siempre se necesita más de una persona para acceder a cualquier cosa.

Tienen varios niveles de seguridad dentro de las bóvedas y también en las bóvedas de dinero en efectivo dentro de ellas.

Está bien.

Sí, la tengo.

Necesito que venga conmigo.

Si no tuviera un código, fue puesto a trabajar.

Lo que el hombre trataba de determinar era quién podía tener al dinero en efectivo.