Las apariciones de la Virgen María 1. Pitita Ridruejo. Conferencia en Real Club Naútico de Vigo. 1991 3p5x2s

Es lo que existe hacia antes, como puede ser el aborto y la eutanasia, que son las cosas donde está patenteizado claramente el desprecio de la vigencia de la vida humana.

No es la única perspectiva hacia el aborto, el aborto es un crimen, un crimen que además está cometido por los propios padres, que le dio a su hermano el brazo para que lo tire, para que se lo ponga a su padre, y sin embargo también es un otro crimen.

Nadie tiene la elección.

Si no te dirigís la vida de un niño, y que a la misma vez nadie tiene la elección en todo el espectáculo de la eutanasia, de acabar, de decidir cuándo es el momento de acabar con la vida humana.

Tenemos la guerra.

Y acá hablaremos más adelante, porque hay muchas profecías, y casi todos los mensajes marianos están relacionados con la guerra.

Porque en una guerra no llegan ni límites ni fronteras, no vienen los golos advertidos.

Y lo que es una gran paradoja de hoy en día en el mundo de hoy, y lo que también representa algo incomprensible para muchas personas, es que, indudablemente, en el mundo existe la paz.

Pero para tratar de adquirir esa paz, la gente lo hace a través de la violencia.

Algo debe funcionar muy mal en nuestra sociedad, en la humanidad hoy en día, cuando la única forma para poder conseguir la paz en el mundo es a través de la guerra.

Yo pienso que la violencia solamente puede traer más violencia.

Y que, si el ser humano quiere dar lo que quiere, esa paz tendría que tenerla antes dentro de sí.

Por lo tanto, yo creo que las organizaciones realistas no la pueden conseguir.

La única forma real de poder traer la paz en el mundo es tener esa paz antes dentro de nosotros.

Es curioso que en las apariciones marianas se menciona continuamente la palabra guerra.

Desde el año 1846, en el siglo XIX-XII, nadie debe engañar el siglo de la Hora de la Virgen precisamente por estas apariciones tan importantes y estos mensajes que ella metió.

La Virgen empezó a dar mensajes relacionados con algo que podría suceder si la humanidad continuaba con la violencia, con la falta de calidad, aunque en aquellos momentos estaba actuando.

Ella, muy claramente, en la aparición sa de La Salette, que fue en 1846, ella explicó que estaba hablando precisamente para los hombres y para las mujeres de la segunda mitad del siglo XX, es decir, para nosotros.

Ella explicó también que estaba hablando para estas personas en la segunda mitad del siglo XX porque para entonces se habían creado unas armas capaces de destruir el planeta en su totalidad.

¿Cómo era posible que nadie pudiese imaginar en 1846 que un día iban a existir estas mayorísimas armas capaces de destruir el planeta en su totalidad? El mensaje de La Salette, de la Virgen, no fue escuchado.

Y entonces ella volvió a repetirlo a través de Fátima.

Yo creo que voy a hablar de Fátima más que de ninguna otra aparición.

Primero porque Fátima, a mi memoria, es la más importante de todas.

Y segundo porque Fátima está muy identificada con España y sobre todo con Galicia.

No se olvida que la hermana Lucía, desde el día de la muerte del mexicano Fátima, vivió durante el siglo anual aquí en Galicia, entre Porto Alegre y Cuba.

La aparición de Fátima, otra vez, se sucedió en el año 1917, cuando Europa estaba siendo atolada por la Segunda Guerra Mundial.

Por ejemplo, la guerrilla mundial.