
Los amores fingidos. Capítulo 8: Huyendo de una sombra y Teresa enamorada 144l3g
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En este capítulo asistiremos al tan esperado encuentro entre Teresa, disfrazada de don Nuño, y Ernesto. 3w6w17
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Los amores fingidos escrita y dirigida por josé maría claver esteban una producción de letras insólitas puedes seguirnos en nuestra página web los amores fingidos puntocom o en facebook los amores fingidos escena décima huyendo de una sombra elisa había salido airada del patio tras propinar a teresa una sonora bofetada aún no se había repuesto de su sorpresa cuando teresa contempló como dos sombras se proyectaban sobre la pared como si una entidad invisible prosiguiera la otra en un juego macabro gradualmente la contorneada figura de una sombra adquirió forma revelando la presencia inquietante de un jaque que con sus espada siniestra en mano crecía en tamaño y amenaza proyectando una oscuridad que parecía devorarla la luz circundante la taimada sombra de repente se detuvo en seco como si sus ojos oscuros escudriñaron con avidez en todas las direcciones antes de desvanecerse en negrura sin previo aviso una nueva sombra ahora de tamaño notoriamente menor emergió de la penumbra comprobar lo que ninguna presencia maligna la perseguía la sombra decidida y sigilosa optó por deslizarse en silencio y materializarse en el patio entró ernesto por la puerta que daba al jardín con el paso acelerado mirando hacia atrás corréis alguien os persigue mucho de mí mismo cielos y tanta prisa tenéis ciertamente ya que tenemos ser alcanzado lo mismo por mi propio asombro espero vuestro bien que escapes eso mismo estoy haciendo tenéis miedo a vuestra sombra para eso está vuestro acero para pararle los pies una sombra es lo de menos sombra o no yo os aseguro que este artilugio es perfecto para dar su merecido a cualquier ente siniestro podéis envainar la espada con bush debe ser sincero con toda paciencia escucho a lo que le tengo miedo que franco seré con vos esa comprobar perplejo que no tiene mis medidas que nos tienen os daré una solución a la tal sombra esperemos sobre esta misma pared hemos de ver su reflejo al punto la detendré y le obligaré al momento á permanecer inmóvil si no lo hace la atravieso y vos podéis comprobar más sosegado y sereno si ella es vuestra propia sombra mucho más tranquilo me quedo si no fuera vuestra sombra quien os perseguía muerto ha de quedar he tendido aquí mismo sobre el suelo y ésta fuera mi sombra debéis mostraros severo y censurarla cuanto antes tal proceder incorrecto nunca es bueno que una sombra campe a sus anchas y fueros alguna otra sugerencia podríais hacerme puedo si deseáis evitar que se repita tal hecho ordenada una criada versada en estos empleos que os acosa a vuestros pies tenéis valor caballero y tampoco es falta humor valor no me falta es cierto quién sois vos alguien que vino ayer a sevilla empero y al alba debe marcharse yo por vuestro rostro infiero que disfrutáis de una hermana temperamental ya veo que lo habéis conocido así es acabo de hacerlo intercambió unas palabras con ella más lo que creo es que no soy de su agrado es extraño discreto gentil educado amable por qué no decirlo y bello dicho por hombre es ofensa o al agua bien mi deseo es que sea lo segundo he hablado un poco tiempo más que mi padre en su vida por lo que decis entiendo no sois dado a intercambiar opiniones en efecto más de las ocasiones virtudes y defectos digamos que soy callado vuestra presencia es un hecho me hace perder la reserva y el recato que yo tengo es un halago si lo es pues ser amigos podemos por mí no incompleto
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