Alberto Susín k6m4h

Muy bien, pues sí, está aquí sentado. Le falta el aire y para que le falte a Susín, que tiene buen saque en esto de la carrera continua, pero es que viene a todo trapo.

Hola, Alberto, ¿cómo estás? Buenas tardes ya, ¿no? Corriendo. Hoy son tardes, ¿eh? Sí, sí, sí, corriendo, corriendo, corriendo. ¿Qué tal, hombre? Bien. Ahí tienes agua, en fin, no sé qué más ofrecerte. Nada, nada, y buen sprint que me ha tocado meterme desde el parking para poder llegar, es que lo de aparcar el montón es complicado.

Apuras, apuras y claro, en fin. Hostia, pero es que hay cosas que no podía dejar a medias, o sea. Bueno, bueno, bueno, en la botella de agua para que vayas haciendo un poco de recuperación. ¿Qué nos cuentas hoy, más allá de tu cansancio? Bueno, hoy quería hablaros de las estafas web, o sea, es que no sé qué está pasando otra vez, que otra vez, no sé qué ha vuelto a salir, yo creo que es primavera, yo creo que la gente tiene ganas de irse a vacaciones y por ahí, y me estoy encontrando muchas estafas otra vez. ¿De qué tipo? ¿Cuál es un poco el procedimiento? Bueno, de normal ahora otra vez, el e-commerce siempre está como a la cabeza, es decir, nosotros ahora estamos muy ya acostumbrados a comprar online y muchas páginas aparecen, son las reales, esas páginas que llevan a lo mejor 15, 20 años vendiendo en internet, que ya más o menos tienen una infraestructura, una marca sólida, pero aparecen estas nuevas marcas, a lo mejor sobre todo mucho de gafas de sol, no sé qué está pasando otra vez, gafas de sol, llega el veranito y aparecen nuevas marcas, intuitivamente, y empiezan a comprar en internet.

Entonces, ¿qué pasa? misma metodología, los malos, vuelvo a repetir, porque es que siempre igual, suele venir de normal por anuncios que no salen en redes sociales, es decir, para los cibercriminales es muy fácil crearse una supuesta marca, que le llaman Pepitos, Pepitos Glasses, y entonces crean un perfil en redes sociales y crean una página web, para allí empezar a supuestamente vender, ¿qué pasa? que empiezan a meter publicidad, como empiezan desde cero y tal, empiezan a meter publicidad, y buscan un público específico, pues al final decir, oye, hemos sacado un modelo de gafas para mujeres, que sea así, de la gama deportiva, pues buscan a deportistas, a lo mejor ciclistas, corredores, o gente que va a hacer trekking, y empiezan a lanzarles anuncios, ¿qué pasa? que esa gente le aparece, uy, qué barato, una oferta de lanzamiento, un 70% de rebajas, y se van a lo mejor desde Facebook e Instagram, a esta página, y de repente, directamente, les encanta, y al final dicen, oye, pues mira, sólo 25 euros unas gafas de sol, que ponen aquí que vale 140, ponen la tarjeta de crédito, y de repente dicen, bueno, pues ya me llegará, y ya llegará, y ya llegará, y nunca llega.

En ese anuncio que el comprador, estafado, desgraciadamente, utiliza para derivarse a esa página del chorizo, ¿qué anuncio pone? ¿qué gafa es la que le aparece al internauta que le enamora, que ve la rebaja, y que dice, me voy directo a poner? Bueno, suelen hacerlas similares, a lo mejor, a marcas principales, como puede ser la Ray-Ban, pues la Ray-Ban cogen hasta el mismo modelo, le cambian a lo mejor con Photoshop unos pequeños colores, un pequeño retoque, le ponen su marca de pepitos grases, o a lo mejor ni eso, al final ni se curran el logotipo, ni nada, pero te ponen ahí como que es la marca blanca o algo barato, y ya está. ¿Qué pasa? Que luego pasa lo mismo, es decir, cuando hay una gran estafa de mucho dinero, sí que se considera un delito, entonces pues ahí entra.

Pero claro, los cibercriminales aprovechan de esos pequeños pagos, siempre, porque al final, es decir, las fuerzas y cuerpos de seguridad no pueden estar rastreando cada compra de 25 euros, ¿qué ha pasado? Pero bueno. Y muchas compras, y sobre todo, ustedes pueden pensar, bueno, pero ¿cómo se le ocurre, sin ningún tipo de garantía más allá del enlace y de ese imán, que es el precio para el comprador? La urgencia. Sí, pero ¿cómo han caído? ¿Cómo es posible? Bueno, es que juegan con que somos millones y millones y millones de ciudadanos en el mundo, y usted, o Carlos, o Amanda, o Alberto, no caen, pero otros sí que pueden caer.

Bueno, y encima que desde el móvil también se ve muy pequeñito, al final pues ya la tienes a lo mejor en el Google Pay guardada los datos de la tarjeta, entonces simplemente, pues al final, como son dos clics, casi lo haces muy rápido e intuitivo, y pues eso, al final dices, bueno, 25 euros, pues no me duele gastarme 25. Si fuera a lo mejor 150, ya te lo vuelves a pensar. Pero bueno, esas compras impulsivas. Oferta, rebaja de sobre 24 horas, lanzamos el lanzamiento exclusivo.

¿Bombardean la campaña?