Acompañar-Lo 5vn4h

Hola, bienvenidos a todos. Esto es Aikido Estoico. Mi nombre es Félix Rodríguez, un humilde practicante de Aikido. Una tarde complicada. Había empezado la tarde relativamente bien. Había acabado de trabajar. Había recogido a mi amada esposa en casa. Había ido a entrenar con ella, al gimnasio. Nos está entrenando de las dos y cuarto a las tres y media. He llegado a casa, he comido. Mientras comía, he acabado de ver por no sé cuántas veces ya el hombre de acero.

Una peli que suelo ver mínimo una vez al año, junto con Batman y Superman y la de Zack Snyder Justice League. Pelis junto con la trilogía de Batman de Christopher Nolan que siempre caen una vez al año. Y la de McRibs, la de Batman. Y la de Pattinson, que también cae una vez al año.

Pero bueno, después de eso intentaba grabar un podcast, pero no he podido. Y no he podido porque se me ha jodido el otro ordenador que arreglé. Pero bueno, es algo trágico que no arreglo. Mañana se lo llevaré a mi colega Manolo, que ya me lo arregló la otra vez.

Es un fastidio, pero bueno, es algo temporal. Pero ya cuando venía caminando desde mi casa hasta el Hoyo de Quintana, pues ya tenía el presentimiento de que hoy iba a ser una de esas clases. Una de esas clases, de esas que te rompen la cabeza. Pues hemos empezado aparentemente, aparentemente, aparentemente, con algo que medianamente entendía, con un agarre muy sólido, férreo, desde el centro proyectar.

Hemos empezado con coquiujo, ya hemos pasado al catate d'or e ischio, directo, entrando directamente, sacando el movimiento desde el centro con un agarre bajo, rígido y fuerte. Después hemos hecho lo mismo con shiho nage, pero la cosa ha cambiado cuando de ahí hemos pasado a hacer shomen uchi y rimi nage, que claro, como siempre, los ojos nos hacen ver una cosa que normalmente no acaba coincidiendo con lo que realmente está sucediendo y así ha sido.

A partir de ahí todo ha sido cuesta abajo. Hemos hecho rimi nage, hemos hecho kote gaeshi y hemos hecho nikyo, todo lo de shomen, con la idea de acompañar el corte, pero vamos, un desastre.