849- La gente es GILIPOLLAS 1d614g

23andMe, es decir, 23 y yo, una empresa de análisis genético que ha llegado a valer en bolsa, a tener una capitalización bursátil de 6.000 millones de dólares, ha pasado a tener una capitalización de 23. No solo eso, a pesar de haber caído en bolsa un 99,5, 99,6% el precio de las acciones, ayer se declaró en quiebra. ¿Por qué esto es interesante? Nos enseñamos muchas cosas. Primero, 23 y yo, o 23andMe, era una compañía en la que los influencers se habían basado para hacer los típicos vídeos de, bueno, voy a ver cuál es mi origen genético, voy a averiguarlo, voy a echar saliva en este tubito, lo voy a enviar, voy a pagar 100 euros y me van a decir exactamente, exactamente, cuál es mi procedencia genética.

Que luego la verdad es que era gracioso porque había algunos influencers un poquito más abezados y más inteligentes que comparaban diferentes empresas que hacían lo mismo, tampoco tantas hay, y se veía que los resultados no eran iguales, lo cual era bastante indicativo de la precisión. Pero bueno, el modelo de negocio era el siguiente. El modelo de negocio se basaba en el aguántame el cubata de no voy a poder conseguir, no voy a poder conseguir que la gente me dé gratis sus datos genéticos, porque bueno, ayer la gente ha renunciado a sus fotos, ha renunciado a todo, pero sus datos genéticos no me los van a dar. Y bueno, estas empresas se basaron en el aguántame el cubata, es que no solo me los van a dar, es que encima les voy a cobrar por ello.

Ese de cobrar por ello era a base de lo que hemos comentado anteriormente, de ofrecerles esta especie de horóscopo de que son un 3% húngaros, un 5% italianos y un 7% de madagascar. ¿Cuál es el problema? El problema es que detrás de este modelo de negocio lo que tenían era claramente la idea de vender esos datos para estudios médicos, estudios farmacéuticos, y vamos a decir que han tenido que librar además varios juicios, algunos con indemnizaciones millonarias, por haber vendido o por no, vamos a ser buenos, por no haber mantenido la privacidad de esos datos. Ese modelo de negocio al final lo que se ha visto es que la empresa pues no ha tenido el suficiente éxito como para garantizar que tuviera beneficios sostenidos, y lo que parecía que era una explosión, de que prácticamente los 8.000 millones de personas de este planeta iban a pagar 150 euros o 200 euros por eso, al final no ha acabado ocurriendo.

Luego ha habido lo que para mí ha sido fundamental, y no ha sido tanto esa cuestión, sino el hecho de que los reguladores hayan estado por una vez colocando pie en pared, y han, digamos que han estado viendo qué hacían estas compañías, porque 23andMe no ha sido la única, 23andMe no ha sido la única, y era bastante peligroso el camino en el que se estaba entrando. Era bastante peligroso que algo que deberían estar haciendo compañías con estudios genéticos serios, con datos serios y con un manejo de esos guarismos serio, se acabara convirtiendo en algo verdaderamente peligroso. Creo que ha sido, en mi opinión, eso lo que les ha impedido levantar el vuelo en los ingresos y en los beneficios, y les ha llevado a algo que es que, bueno, a veces el que una empresa tenga un descuento de un 99,5% es incluso caro, porque al final lo que se puede perder es el 100%.