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Estás en Déjame Hablar, la tertulia de Escuela de Serpientes, el único podcast que vas a encontrar sin impuestos.

Hola y bienvenido al capítulo número 12 de la sexta temporada de Déjame Hablar, el podcast de Escuela de Serpientes dedicado al estudio y divulgación de las ideas libertarias.

Nuestro objetivo es brindar una conversación distendida y accesible para todos aquellos que quieran, como nosotros, aprender más sobre el pensamiento libertario a partir de la actualidad.

Y aunque parezca mentira, todavía no me lo he aprendido de memoria y tengo que leerlo.

Y hoy estamos dos, porque íbamos a estar tres, pero al final estamos dos, pues estamos dos, pues como los lados donde van los intermitentes, ¿no? Unos van a la derecha y otros van a la izquierda.

Para los que no sepan lo que son los intermitentes, son esas luces naranjas que se ponen cuando vas a girar, ¿sabes? Que dices, voy para la derecha, pues pongo una luz que ilumina la parte derecha del coche.

En los Audi creo que no vienen y en los Mercedes creo que tampoco en todos.

Y bueno, me acompaña el inconmensurable Juanjo, arroba, Juanjo, barra baja, Iglesias, tanto en Twitter como en X, podéis buscarlo en las dos.

En Trips creo que no está todavía, pero si le buscáis estará con ese nombre.

Hola Juanjo.

Sí, por ahí andáis, pensando quién es la luz de freno que hay que ponerte a ti de vez en cuando.

¿Por qué? ¿Digo muchas tonterías? Porque el intermitente no lo acabo de ver, pero bueno.

Si empezamos a hablar de quién lo ha hecho, prefiero pensar que yo me debo sobre esa gente poco desarrollada.

Pero que se me da mal, ya lo sabes.

Estoy ahí siempre con la manía de hacer un símil con algo referente al número y se me da como el culo.

Pero muy mal, otras cosas se me dan bien.

Pero eso no, eso la verdad que no.

Además, hoy es viernes y estoy cansado.

Y la gente que trabaja en la obra, resulta que dos viernes trabaja menos, ¿no? Se ve que sí, cosa que agradezco, que podíamos haber quedado antes.

No, no podíamos haber quedado antes, no me lías Juanjo, que no podíamos.

Que estaba dando clase de creación de contenido.

No, si eso me parece bien, porque qué curioso que dos albañiles el viernes por la tarde ya tampoco trabajan.

Pues a lo mejor es así, oye, no sé.

Por la mañana han estado, doy fe.

Y que están bastantes horas, porque están generalmente desde las ocho de la mañana, descansan hora y media, y luego a lo mejor a veces están, bueno, tú lo has escuchado a las siete de la tarde alguna vez.

Sí, sí, sí.

O sea, que hacen nueve horas y media al día, pues a lo mejor sí.

Aquí cuando me acusan muchos de ese viejo redomado que vive en otra garaja y cosas de estas, pues no se dan cuenta que yo vivo en una aldea, Padón El Val de mi cuñada, y eso, tengo aquí al códiga vecino tractorista, al códiga vecino albañil, y me llama la atención que el convenio de albañiles es bastante estricto y que se lo toma muy en serio.

Entre esta hora, tengo mi hora y media, vuelvo a las tres, va a rejatarlo.

Hoy resulta que es festivo y tengo un montón de días de nada, no hábiles.

Sí, aparte yo creo que será algo viejo, porque seguramente los dos días y medio tenía sentido cuando era algo más cansado que lo que es ahora.

Porque ahora estoy viendo una obra delante de mi casa y no he visto a nadie subir nada.

O sea, desde una grúa y se lo vas dejando todo desde arriba.

Sigue siendo un trabajo exigente y con una tasa de siniestralidad mayoría.

Sí, porque trabajas en alturas y al final uno se cae siempre, a ver, pero bueno, claro.

Pero sí, es menos esfuerzo físico, hasta recuerdo que me explicaron que dos sacos por ley no pueden pesar más de 20 kilos.

Cosas de esas, sí, sí.

No, no, y que yo agradezco que las cosas sean así y que puedan trabajar mejor, más rápido, más productivos, que se puedan centrar en otras cosas.

Sí, pero ya digo que para mí es un ejemplo de convenio que medio público, pero que es muy estricto.

Tiene un montón de reglas de todo tipo.

Dice Joan Ballester, reducción de jornada laboral ya, más derechos, ahí está.

Y que los tengan los ricos.

Y ahora anda así.