60 - Astrología Música y Tomate: Eclipses, retrógrados Venus y Marte g6w5c

¿José Antonio? ¿José Antonio? ¿José Antonio? ¿Estás durmiendo? Ya no.

Pero José Antonio, tenemos que hacer...

¿Qué? ¿No se puede estar aquí en el jardín que ya está esto caldeadito? Sí, pero durmiendo no estoy segura.

¿Por qué no? ¿Qué prisa hay? Déjame un ratito más.

Tenemos mucho para hablar.

¿De qué? De la primavera, de marzo, de los eclipses, del retrógrado de Venus.

Un poquito más tarde ahora.

Pero es mucho material.

Bueno, dos minutos más.

Entonces, Roberto, por favor, empezamos.

Imagina un mundo sin estrellas.

Los científicos han presentado un cálculo de 70 sextillones de estrellas, un 7 seguido de 22 ceros, que podemos ver en nuestros cielos desde la Tierra.

Imagina ahora este planeta sin música.

Música deriva del griego mousique, el arte de la musa, ya que los griegos asociaban poesía, danza y música como un todo, el arte inspirado por las musas, y melos, canción, se derivó en melodía, melodrama, melómano.

La música es el orden del universo, decía Aristógenes mientras acariciaba su lira.

¿Y sin dejar de imaginar, piensa que no existieran los tomates? El tomate es una fruta de Centroamérica que sintetiza todos sus nutrientes gracias al sol, nuestra estrella.

Hay un centenar de variedades.

Está compuesto en un 90% por agua, que es la base de la vida en el planeta.

Todos los nutrientes que aporta son fuentes de salud para nuestro organismo y es imprescindible en las mejores salsas.

Astrología, música y tomate es un podcast enviado por los dioses desde los cielos para iluminar con palabras la sabrosa melodía de nuestras vidas.

Con la astróloga Cristina Ler y el locutólogo José Antonio Nieto.

Cris, perdóname, pero es que se estaba tan a gustito aquí en el jardín que después del invierno, de las lluvias, los vientos, el frío y se está aquí de absoluta maravilla.

¿Verdad? ¡Qué alegría que se va el invierno! Y con el riachuelo este, pero bueno, estamos en marzo.

Estamos en marzo y parece que hay algo inevitable y es que llega la prima...

¡Vera! ¡Hola, Vera! ¡Qué alegría! O sea, si miramos realmente los ciclos naturales y todos los ciclos que nosotros vivimos en medio de ellos podemos agregar, por ejemplo, imagínate, el invierno corresponde obviamente con la noche, ¿verdad? Creo que sí.

Y por supuesto que la primavera está claro con la mañana.

Yo creo que sí.

¿Verdad? Sí, se podría hacer la analogía de que es primavera, mañana.

Si tuviésemos este círculo...

¿Has visto? ¿Has escuchado? Este es nuevo.

¿Sabes qué? Este me visita a veces, pero no lo había visto nunca tan de cerca.

¡Guau! ¡El pájaro! ¡Qué maravilla! Mira, mira las plumas que tiene.

¡Qué fuerte el tío! ¡Madre mía! ¡Qué alegría de jardín! Gracias, gracias, diosa maravillosa de la naturaleza.

Pero escucha, ¿cómo puede hacer esos sonidos? No sé, es que con esa garganta tan pequeña no entiendo.

Espera, espera, voy a acercar el micrófono, a ver si se oye mejor.

¡Uf! ¡Dios santo! ¡Qué maravilla! No es nada grande, pero fíjate la cola, parece un pago real en pequeñito.

La primavera, la primavera, la primavera maravillosa.

¿Sabes qué? Sí, estábamos hablando de los ciclos.

Y quiero hacer esta transición porque creo que es una transición importantísima.

En la Rueda Llamánica, esta transición del invierno a la primavera, es por supuesto que como un nuevo nacimiento.

En realidad es el nacimiento, cuando todo empieza a florecer.

El verano sería el mediodía, ¿verdad? Sí, podría ser.

Y obviamente el otoño sería el oeste, el atardecer, y la cosecha, la recogida, el preparar el invierno.

Exactamente.