5x11 Jonathan Lucas supera todas las adversidades al frente del CD Bugarra h579

Tiempo de curso de entrenador. El podcast es de la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana, ya lo sabéis.

Entrenadors. Y hoy lo hacemos, además, para… En esta semana, que ya sabéis que viene muy marcada también por nuestra constante mirada al cielo. Uno de esos equipos que también se vio afectado por la dana, pero que de un tiempo a esta parte le ha mejorado mucho la vida. Porque a nivel de números, y ahí están, pues la verdad, ya desde hace muchos meses, la cosa está pintando de una manera muy, pero que muy positiva. Hablamos del Bugarra, que ya lo sabéis que fue una de las poblaciones afectadas y ya sabéis que hubo cambio de entrenador. En su momento se marchó en Zoliaga y ya, desde hace unos meses y de momento sigue imbatido, está al frente Jonathan Lucas, que nos está escuchando ya. Hola, Jonathan, buenas.

Hola, Javi, buenas. ¿Qué tal? ¿Cómo estás? Bien, hombre. Nosotros encantados de tenerte aquí en la sección, en el programa.

La verdad es que no te quejarás, ¿eh? Desde que ha llegado, la cosa va a las mil maravillas.

La verdad es que no, que va yendo todo muy bien, por suerte.

Cuéntanos un poquito cómo nace todo. Es verdad que después de todo lo de la dana, después de todas las consecuencias que trajo la dana a nivel del propio estadio y un poco a nivel social, que evidentemente es casi tan importante o más como un poco también la parte que hemos evidenciado más, que es un poco la ausencia de algunos campos y un poco la necesidad de volver a reconstruirlos, etcétera.

Pero bueno, en ese tramo un poco de tiempo, el club siente o vive la salida del entrenador. Entiendo que la junta directiva piensa en ti y el capitán del barco llega para intentar que la cosa vaya para arriba y desde luego, de momento, seis victorias y un empate.

Pues sí, Javi, la verdad es que es muy agradecido, primero al presidente, por haber contado en mí.

¿Vale? Y el tema del club en el futuro, el tema de la dana, era un futuro incierto. ¿Vale? No se sabía cómo iba a seguir esto.

¿Vale? Sí, claro.

Ah, o sea que cuando te llaman ni siquiera sabías muy bien cómo iba a ir la cosa.

No lo sabíamos, no.

Lo del campo, nos quedamos sin campo, no se sabía lo que iba a pasar y gracias al pueblo de al lado, al Pedralba, que nos ha abierto las puertas, agradecértelo también a todos.

Y nada, me llamó Miguel, el presidente del Bugarra, agradecértelo también por contar en mí.

Y nada, y con trabajo, la dinámica no estaba bien, el equipo de envejecimiento para arriba iba para abajo y entonces han contado conmigo.

Oye, ¿qué hicisteis al llegar? Porque, desde luego, los resultados están ahí. El equipo estaba séptimo, si no me equivoco, y desde que has llegado has empezado un poco ahí… No sé qué has tocado, pero desde luego los resultados apoyan lo que hayas hecho.

Pues la verdad es que hemos llegado ahí con las ideas muy claras.

¿Vale? En el sentido de animar al equipo, del que el equipo estaba… He visto un vestuario decaído, desanimado y intentamos que el equipo se ríe viva.

En el sentido de decirle que había un buen equipo, una buena plantilla.

El equipo también agradecerle a Kevin, a mi segundo, que ha estado ahí, que él también ha sido la clave de esto.

¿Vale? Intentar creérselo al equipo, que ellos podían competir, hay un buen equipo, tienen un techo enorme, la verdad, el equipo.

Un techo que no se lo creen ellos. Yo intento decirle que con trabajo, sacrificio, con actitud y todo eso nos llevará. Y eso es el éxito de ahora mismo. El trabajo de ellos, cada día, cada semana.

Toda la semana quieren que llegue el fin de semana para poder competir y eso es lo que nos hace llegar ahí.

Queremos competir. Lo bonito es que llegue el fin de semana y quieras competir.

La verdad, aquí la historia es más profunda de todo lo que hablamos. Esto puede parecer una semana más, un entrenador más de un equipo en una crisis de temporada normal, que cambia y que la cosa le va mejor y un poco el club o el equipo en cuestión se reactiva.

Aquí creo que hay que ir más allá. Para contar la historia como Dios manda, con todo lo sucedido, hay voces, incluso hasta la del propio presidente, Miguel Ventura, que habla de que si las cosas no saliesen bien o no hubiesen salido bien, quizá el Club Deportivo Bugarra hubiera tenido que bajar la persiana o, a lo mejor, ir encaminado a algo parecido a eso.

Pero decía el propio presidente en esa misma declaración, y lo comparto contigo, Jonathan, que el club, a diferencia de lo esperado, ha salido más reforzado, más fuerte de todo lo sucedido en La Adana.

Obviamente, económicamente no, pero que sí que en idea general… Ese levantar el vuelo ha generado también un poco la sensación de que el Club Deportivo Bugarra no se cansa.