5x06: El Musical 1h2mt

Ponte Chueca. Todos los viernes a las 9 de la noche en Crazy FM. Y también disponible
en Spotify, iBooks y Apple Podcast. Ponte Chueca.
Buenas tardes, mariquitas. Aquí estamos de vuelta en el 2025. Bienvenidos a... ¡Ponte
Chueca! ¿Qué pasa, amores? ¿Qué capítulo? Es el 5x06, ¿no? ¡Hola! ¡Hola! ¡Hola!
Sube la superficie. ¿Qué tal, cariño? Este, el 5x06 ya, este, porque el anterior no con
puta. Era el especial, ¿no? No con puta. Con episodio, ¿no? Nunca puta. Siempre imputa.
Hay que ver. Bueno, cariño, pues entonces que es como un nuevo 2025, ¿no? Después
del especial de Benidorm Fest, pero... Muy sola. Hemos vuelto solísimas. Solísimas,
cariño. Solísimas. Al final, Ponte Chueca acaba siendo la pija y la kinky. La pija
y la kinky, Ponte Chueca. La gitana, ¿y qué? Porque tú eres la gitana, ¿vale? Bueno,
a ver... Cuidado con decir gitana, fuera del contexto, que ya me veo yo cancelada como
Agatha Ruiz de la Prada. Y Patón. Cuidado, eh, cuidado. Yo le digo bienvenidos. O sea,
yo siempre a mi marido le he dicho la gitana. Pero porque tengo mucha raza, soy un andaluz.
De karate. Yo a la gente le digo gitano cuando le digo guapo. Le digo gitano. Claro. Para
mí es una cosa buena, ¿vale? Entonces, dentro de esto, tú somos la gitana y... Pero pues
tú hay que jugar con que tú eres el policía. La paya. Sí, la paya. La gitana y la paya.
Venga, la gitana y la paya. Escuchamos, pero no jugamos. Pues bueno, pues hoy, que es
el capítulo de vuelta del Ponte Chueca, el 5x06, nos falta José, porque no sabemos
si tiene un norovirus, si tiene la enfermedad de los patos. Sí lo digo, sí lo viros. Tiene
sí lo virus. A Fran lo tenemos en Valencia, aunque ya con Fran ni se le espera, pero
bueno, a veces... De vez en cuando venía, ¿no? Pero está en Valencia, está pinchando,
está trabajando, está haciendo lo que tiene que hacer. Y a quién nos hemos traído, pues
lo tuvimos una vez de cuarta silla, pero hoy no viene de cuarta silla. No. Hoy viene de
sustituta directa. Hoy soy la ofensora en calidad de José. Claro, en la lista estaba
la primera, o sea, como punto, ¿no? Y le ha tocado de interina. Así que tú, como interina
de Ponte Chueca, nueva sustituta, bienvenido a esta tu casa, Boquerón y Dalas. O ofensora
también no, yo voy a ofender a todo el mundo hoy por mi José. Y eres el primero que viene
de vuelta, con lo cual ya nos puedes contar. ¿Y cómo te ha cambiado la vida? Muchísimo.
Esos tres seguidores que me diste por redes sociales, yo nunca los olvidaré. ¿Cuántos?
¿Tres? ¿Tres? ¿Tres? Oye, pues a nosotros, por algo que hemos hecho hace poco, nos han
subido muchísimos los seguidores. Es que os he imaginado en mis historias y claro. Ya
mismo serán seis. Después de este episodio, te van a subir seis. Vamos a verlo. Que tampoco,
por lo menos. Tendría yo que mirar la fecha en la que se subió el capítulo y ver cuántos
followers nos subieron después de anunciarte a ti. Pocos, pocos. Bueno, y pues algún Bear.
¿El Bear que encontremos en esa franja? Con mis seguidores. No, que tengo seguidores
maravillosos. Alguna loca, pero lo demás maravilloso. Y Bears también. Ni que fuese
ofensivo decir Bear. Pero no son todos Bears, más quizás muchos. Ah, bueno. Algún Facha
también. Un saludo Facha. Ay, con tu facha leco. Bueno, que Darío, que bienvenido, que
ya está, que esta es tu casa de nuevo. Y tú, como ya casi miembro del equipo, ¿sabrés
decir alguna forma de o que tiene Ponte Chueca? Ay, yo estoy muy enganchado al grupo
de Telegram. Gánate el sueldo, venga. Gánate el sueldo. Ya me lo he bebido el de hoy. Yo
estoy muy enganchado al grupo de Telegram, que allí he parecido a mucha gente, mucha
gente bonita. Un beso si no comas, vaya donde estés, venidor. Que ya somos 70. Ya somos
70 en el grupo de Telegram de Ponte Chueca. Y damos siempre la bienvenida a la gente que
viene nueva. Sí, ya hablamos de todo. Además, ahora en las últimas semanas por Navidad
entró Diego Elettra, que es una drag queen local de Málaga. Y nos tiene todos los días
movimiento. Todos los días nos anuncia algo. Tiene el venidor un besazo para ti, cariño.
Yo lo conocí porque un día entrando en Kiffer, él me reconocía a mí. Dijo,
tú eres el de Ponte Chueca. Y yo, qué fatiga.