4x12# Network, un mundo implacable (Sidney Lumet, 1976) - Criticamarilla 4j5n6l

¡Hola, camarillers! Os saluda Lito, el breve. Aquí, con todos vosotros, el profeta iracundo de las antenas, Rita Salazar.

Largos días y placenteras noches, amigos y oyentes. Yo soy Rita y blablabla...

Blablabla... En fin, cosas minucias. Tengo que deciros que estoy muy enfadado.

Estoy más que harto y no pienso seguir soportándolo.

Quiero que abráis las ventanas, queridos oyentes, y os... no demasiado tampoco porque si no entra ruido...

Y os irritéis y gritéis conmigo. Estoy más que harto y no pienso seguir soportándolo.

Peybol, quiero que lo grites conmigo. Estoy más que harto...

Estoy más que harto y no pienso seguir soportándolo.

Simón, enfurecete conmigo. Estoy más que harto...

Estoy más que harto y no pienso seguir soportándolo.

Ahora los oyentes, quiero que apaguéis este programa, quiero que apaguéis este podcast, apagadlo ahora mismo, todo el mundo dándole al botón de cortar el programa, apagadlo.

Rápido, que se lo lleven antes de que nadie más que nos jode el podcast todo.

Estoy harto de que la gente no hable con la Z y me duele el frenillo de hablar con la S.

Y no pienso seguir soportándolo.

Largos días y placenteras noches, amigos y oyentes. Yo soy Rita Salazar y os doy la bienvenida a La Camarilla. Hoy traemos Mandanga de la Buena, para los que no hayan visto esta tremenda obra con guión de Paddy Chayefsky y dirigida por el nunca suficientemente reconocido Sidney Lumet. Se dice Lumet, ¿no? O Lamet.

Una película que trata sobre la revolución de la televisión a partir de los años 70 y la asombrosa forma con la que se fue poco a poco apoderando de nuestras vidas. El más media y su ingente poder reflejado en esta película a través de un presentador de noticias de televisión al que van a despedir y que dice en un directo que se va a suicidar en ocho días en su último programa. Esto evidentemente supone un gran drama, un enorme conflicto para una cadena, la UBS que en horas bajas también está sufriendo una gran revolución.

Una película que de algún modo recoge el testigo de, salvando las distancias, de Ciudadano Kane, que en su día, este Orson Welles, desnudaba ante el gran público la figura de William Randall Hearst, que aquí, como de una forma también peculiar, una relación peculiar, se menciona también a su nieta. Y una película también hecha, de la que hablamos hoy, que se anticipaba a la brillantísima videódromo de nuestro amado y cárnico David Cronenberg. 1976, Sidney Lamed Network. ¡Un mundo implacable! Y conmigo a los micro, unos gurús de las ondas sónicas como son Lito el Breve. ¿Qué pasa, Lito? ¿Qué pasa, camarillas? Esta vez he vuelto un poquito más prontito porque ya sentí el gusarillo de tereros al otro lado de las pantallas, bueno, de los artaposeros.

Una película que te ha tenido que sorprender, seguramente le pondrás entre un 9 y medio y un 10 y medio, ¿no? Está ahí, ahí, ahí, en ese rango. Tenemos también con nosotros a Payball o Soda. ¿Qué pasa, Payball? ¿Qué pasa, camarillas? Larga vida a la más media, a la nueva más media, larga vida. No es videódromo, pero ¿qué pasa? Tienen una conversación las dos. Sí, sí, hay un montón de cosas que se relacionan y entonces te puedes ir a esa sesión también, esa serie tan de moda y hacer ahí un enganche.

Y tenemos, para comentar la película, para que nos cuente estas cositas de videódromo que seguro que le gusta y Cronenberg, un Fischer's Estrella para este episodio, que es Simón Domich. Le he tenido que preguntar el apellido porque no me lo sé bien. ¿Qué pasa, tío? Hola, ¿qué tal? Simón, de Doble Sesión. Hola, ¿qué tal? ¿Cómo estamos? Muy bien, tío, que 10 años cumplís ya. ¡Hola!