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He perdido la cabeza.

Eso me temo.

¿Estás loco, Majareta? Pero te diré un secreto.

Las mejores personas lo están.

Bienvenidos a Estación Caladán.

Bienvenidos y bienvenidas a un nuevo capítulo de nuestra tercera temporada y hoy volvemos a comienzos de los 80 para hablar de la primera gran película de Michael Mann.

Y que además es un pilar fundamental para entender el género de acción policial que se solía hacer en aquellos años, que ha cambiado mucho hoy en día por cierto. De hecho fue cambiando hasta la llegada de los llamados action hero, que fue una vuelta ya de tuerca total al thriller de acción. Y la importancia de Ladrón es grande, como también lo fue Cruising, que la tratamos hace unos cuantos episodios.

Y además tanto Michael Mann como William Friedkin, cuando se ponían el traje para construir historias policiales, urbanas y criminales, pues oye, lo hacían como nadie. Y en estos mismos 80, por cierto, nos regalaron otras dos magníficas obras, como son Mannhunter y Vivir y morir en Los Ángeles, que tarde o temprano pues por aquí estarán.

Y hoy en la noche, bajo las luces de neón y una maravillosa banda sonora de Tanger y Dream, por cierto, me acompañan Alejandro Contreras de Psicología Plus. ¿Qué tal, amigo? Muy buenas, Juanlu. Pues muy bien, encantado de estar por aquí y y bueno, toda una sorpresa esta peli. Me ha recordado muchas cosas que he visto posteriormente y bueno, que he visto antes pero que son posteriores y muy bien, muy bien. James Caan grandioso. Fuera de sí.

Brutal, brutal. Y Dani Robles, como siempre, de Los Supervivientes de Lindanápolis, ¿cómo estás? Qué formalidad, eh. Aquí con nombre y apellido.

Aquí hay que fichar, como en comisaría.

No me hables de fichar, que estoy con la aplicación del trabajo hasta los cojones.

Pues yo te lo agradezco mucho, te lo agradezco mucho. Ya no solo la invitación sino, una vez más, la elección del contenido porque en fin, donde encuentran ustedes CIF, ¿no? Desde Profesión Ladrón, como dice, como dice la buena de Amazon. No, yo estoy muy contento. Creo que es una película fundacional para muchas cosas. Creo que ahora es fácil decir, esto me suena de cosas así, de tipos de perspectivas, pero bueno, en el año 80 no se veían muchas cosas que empezaron a pasar a partir de esta película. En fin, Michael Mann, ¿no? Si no lo amas, pues no oigas este programa.

Empezamos juntos el ciclo criminal, por llamarlo así, con El Juramento y lo continuamos hoy con esta película que es muy diferente, pero es igualmente disfrutable, por otra parte, pero está totalmente en las antípodas de lo que es El Juramento.

Hombre, yo, si me permite empezar a mí, yo, una vez más, te agradezco, no solo el contenido, como he dicho antes, sino que por fin haya elegido una película que sea fácil de comentar.

Así que imagino que mi rol, y como poco el de Alejandro, será el de complicar la cosa. Bueno, lo podemos complicar, que parece que no, pero aquí el personaje de Frank tiene muchas cosas. Sí, es verdad que es diferente, pero tiene ese toque de antihéroe también, en el otro lado, que es muy interesante. Y luego la personalidad de él también es muy marcada, como quizás también es la de Jack Nicholson en El Juramento.

O sea que sí que, bueno, puede haber similitudes, pero bueno, al final es el blanco y el negro, teóricamente, ¿no? Uno es un policía y otro es un ladrón, pero ambos se mueven en un gris muy interesante. Así que muy guay, muy guay. Bueno, es que luego, claro, Michael Mann, luego nos lleva a Colatera, a la HIT, a Tokyo Vice... Hay un montón de cosas ahí.

Ya se está empezando a complicar la cosa, eh. Llevamos nada, tres minutillos.

Es que es una locura. Es como hacer realmente algo criminal, algo policial. Tiene un tufillo diferente. Cualquier película, cualquier creación de Michael Mann es diferente al resto. Puedes ver muchas películas de policías, pero no hay muchas que sean como las que hace Michael Mann. Quizás vivir y morir en Los Ángeles se puede aproximar un poquito, pero claro que está William Friedkin ahí, que era otro maestro. ¿Hablabais de James Caan? Sabíamos que podía ser un gran Sony en El Padrino, un gran Paul Sheldon en Misery y un gran Franca aquí. Es un personaje que lo copa todo, realmente, y él está...

Pues yo lo pondría muy alto en sus interpretaciones. Tiene muchas James Caan, porque ha sido un gran disco.