38 2 El jardín mínimo de piedras al viento 3f5l2b

Treinta y ocho capítulo dos el jardín mínimo de piedras al viento es un jardín muy pequeño ocupa tan sólo la azotea de una de las casas quedan sobre la muralla devorador muy cerca del bastión de la escuela que es donde el viento golpea con más fuerza un hombre que fue jardinero del rey que conoció todos los medios y todas las posibilidades de sembrar plantas ya retirado recibió hacer un jardín en su casa pero es un jardín de piedras eligió piedras bellísimas de río que no son comunes evocador de un tamaño que apenas igual al de una mano un gran extendida las perforó por el centro como si fueran ser un collar con ellas y en cada una incrustó una varilla de metal delgada como un dedo de niña cada amarilla de sesenta centímetros de largo aproximadamente con su piedra en la punta pues sembrada en el techo de su casa y expuesta el viento la distancia entre cada piedra es suficiente para que el viento las mueva el golpe en unas contra otras produciendo una música extraña es como un campo de flores frágiles movidas por el viento y conmovedor lo único que no faltan son los vientos las flores mueven noche y día eso sí quedan tan diferentes según el viento que las empuje la humedad del día la sal que hay en el aire o la fuerza de ese sol que todo lo detiene es extraña la sensación que emana de este jardín una fragilidad de flor en un material que sabemos rudo una calma que despierta el deseo de ser seguir contemplando me encanta mi jardín me gusta escucharlo me dice el jardinero retirado que ha sembrado y cuidado más plantas que nadie en el reino le preguntó si extrañas sus jardines real hasta el rey me envidiaría mi jardín de piedras el viento es el más bello que puede existir sobre la tierra como el quiero montar mi el viento con mis sueños y crear lo inesperado en tu cuerpo imaginas que yo sembrará en ti una pasión que resuena cuando me acerco