3. Opinionando #1 1u5a18

Hola, bienvenides a la opinión que nadie había pedido, el podcast que nadie quería escuchar. Hoy grabando desde el parque porque hace demasiado bueno como para quedarse en casa. Al final, por falta de tiempo, pues no hice lo especial, así que convertiremos el tercer episodio en una recopilación de anécdotas y preguntas en las que daré mi más humilde opinión. Voy a empezar con anécdotas de las más recientes a las más antiguas y luego haré las preguntas. Empiezo a leeros.

Primera anécdota. Soy hombre. Desde hace una temporada relativamente corta estoy empezando a conocer y disfrutar de mi culo hasta el punto que me gustaría llegar a ser follado por una mujer, pero no creo que pueda llegar a ese punto por las hemorroides. ¿Pero quieres que te folle con papel de lija? ¿O cómo va esto? ¿Existe el lubricante, cari? ¿Tú le metes a eso bien de lubricante y no debería pasar nada? ¿Que puede que te molesten un poco las hemorroides los siguientes 2-3 días? Bueno, pero con el lubricante eso entra finísimo. Créeme, pruébalo y me cuentas.

Next. Una vez estaba haciendo un trío con una pareja y nos dimos cuenta de que una abuela del edificio de enfrente llevaba un rato mirándonos. Pues mira tú que bien. Mira tú que bien pa' la abuela. ¿Show que se llevó? Yo le habría cobrado. O, no sé, podrías haber puesto un mensajito, un cartel, haberle montado un show ahí esporádico, un impro show. Me he vuelto para casa a grabar. Entre el calor, que no me quedaba batería y que me ha aparecido una oruga profesionaria y estaba con el perro. Digo, me vuelvo. Así que sigo aquí. Leo. Hola. Pues yo estaba con una chica que tenía una amiga con la que me llevaba muy mal. Era recíproco.

A la chica con la que estaba le gustaban los juegos y un día me vendó los ojos y me hizo comerle el culo bien. A mí lo que más me gusta en el mundo es comer culo. Me lo como con ansia y lo disfruto como nadie. Si no me lo ordenan no paro. Pues resulta que cuando me quitaron la venda a la que le comí el culo era a su amiga la que me caía tan mal. A partir de ese día se rieron de mí mucho, lo cual acabé disfrutando y desde entonces creo que me gusta que me humillen. Pues mira tú que bien. No hay mal que por bien no venga. ¿Te ha descubierto una de las personas a las que más odiabas? ¿Un nuevo kink? Muy bonito. Muy cerdomántico.

Entre ella y tu chica te han hecho un favor. Mira tú. Mira tú. ¿Por dónde? Va, va. Siguiente.

Ella me estaba masturbando y fue a por lubricante, pero se confundió de bote. Me puso gel hidroalcohólico en el pene. Genial. Desinfectado estaba seguro. No vas a ser el primero ni el último a que le pasó esto, sobre todo en época de pandemia, que teníamos los dos botes uno al lado del otro. Vale, a ver, esta es un poquito más seria. Soy Dom. Mi primera sesión fue de balbusting.

Al llegar le hice arrodillarse y le di un tortazo normalito. Me dijo que le corte todo el rollo y fue bastante incómodo el resto de la sesión. Y sobre todo lo sentí todo muy sexual. Desde entonces me da mucha cosa hacer presenciales. Aquí es muy importante antes de una presencial conocer los gustos de la persona con la que vas a hacer la sesión.

Es importante saber qué es lo que le gusta, qué es lo que no, cuáles son sus límites y demás. Por otro lado, sí que es cierto que hay gente que cree que una sesión va a ir más a lo sexual normalizado y no va por ahí la cosa. No quiero que me hagas una paja con un pie. Pues no. A mí no es esto a lo que me dedico. Pero es importante hablarlo previamente para no encontrarte con temas como estos porque realmente se tiene que hacer muy incómodo. Ahora estoy ya tirando de anécdotas antiguas, pero Old is Gold me dice un secreto a ver.