2x29 - Un Día Cualquiera - 16 de mayo de 2025 - Música y Literatura 121w71

Nunca necesitaré el viento en popa del mar, me empeñaré en buscar la cuesta abajo.

Me agrada el empujón de los que no me quieren ver para así caer en vuestros brazos.

Solo os pido una cosa y sed consecuentes con vuestros actos.

La humildad debe ser perenne y a muchos nos veo días y día no deshojados.

No quiero saber de nadie que no grite solidaridad.

Aunque tardes, pues el futuro adivinará cada paso a dar.

Y será una hora perdida en un día cualquiera.

Ella solo me quedará a mí y yo solo le quedaré a ella.

Será una hora perdida en un día cualquiera.

Ella solo me quedará a mí y yo solo le quedaré a ella.

Muy buenas tardes.

¿Qué tal? ¿Cómo estáis? Bienvenidas, bienvenidos a Un Día Cualquiera, programa de Radio Enlace donde cualquier tema puede convertirse en el protagonista de la jornada, emitiendo como siempre en el 107.5 de la FM si estás en el noreste de Madrid o a través de www.radionlace.org, la página web de Radio Enlace, la radio comunitaria del barrio Hortaleza.

Hoy es uno de esos días en los que la música y la literatura se entrelazan porque vamos a hablar de la relación entre estas dos artes tan poderosas y, aunque a su vez muy distintas, también tan parecidas.

Dos formas de expresión que han acompañado a la humanidad a lo largo de toda su historia y que, aunque a veces parecen hablar distintos idiomas, tienen la capacidad de tocar las mismas fibras del alma.

Durante el programa de hoy nos sumergiremos en el universo de las letras y los acordes y, como en cada edición de Un Día Cualquiera, comenzaremos el programa con una escena de película que nos represente el tema a tratar en el día de hoy.

Sin duda este fragmento de El Club de los Poetas Muertos refleja lo que significa conectar las palabras y los sentimientos de una forma profunda.

En ella el profesor John Keating nos invita a mirar el mundo desde otra perspectiva, algo que de alguna manera también hace la música.

Las poesías pueden cambiar el mundo.

Veo que el señor Pritch piensa, la literatura del XIX no tiene nada que ver con la escuela de comercio o la facultad de medicina, ¿verdad?, ¿es posible? El señor Hopkins quizá también piense, sí, deberíamos limitarnos a estudiar al señor Pritchard, aprender la rima y métrica y olvidarnos de intentar alcanzar otras ambiciones.

Les contaré un secreto, acérquense, acérquense.

No leemos y escribimos poesía porque es bonita, leemos y escribimos poesía porque pertenecemos a la raza humana y la raza humana está llena de pasión.

La medicina, el derecho, el comercio y la ingeniería son carreras nobles y necesarias para dignificar la vida, pero la poesía, la belleza, el romanticismo, el amor, son las cosas que nos mantienen vivos.

Citando a Whitman, oh mi yo, oh vida de sus preguntas que vuelven, del desfile interminable de los desleales, de las ciudades llenas de necios, ¿qué de bueno hay en estas cosas, oh mi yo, oh mi vida? Respuesta, que tú estás aquí, que existe la vida y la identidad.