28 UNA TUMBA FORZADA 85966

Y nos encontramos ya en crímenes del pasado estos días atrás no estos programas no hemos tenido ese crimen de pasar del crimen es el pasado y tampoco las rutas de de tiempo cero pero bueno como hemos comentado vamos a ir cambio dando intercambiando acciones y en esta ocasión pues vamos a relatarles un crimen que ocurrió mil novecientos siete una tumba a marchas forzadas pues bien comienza así este crimen lo encontraron a la hora de la misa en el huerto de una chabola miserable con la mirada perdida en mundos incógnitos para para los cuerdos y la ropa perdida de sangre y tierra agustín alvarez sin más oficio conocido que el de loco se apuraba a cavar una fosa a golpes de soria sobre el suelo congelado del patio de su casa y a su lado la presencia de un cuerpo inerte de una mujer denunciaba el último rapto de locura del desventurado gijonés hubo quien dijo que la pareja de la guardia civil que se había presentado en la chabola alarmada por los ruidos hubo de arrancarle de las manos la asesoría que el loco desempeñaba e intentaba hundir en la tierra ante la presencia de las autoridades fue el cinco de febrero de mil novecientos siete la exacerbación producida por la miseria o los extravíos de un desequilibrado o ambos factores agustín álvarez había pasado algún tiempo de su vida internado en manicomio en el provincial le internaron en el verano de mil ochocientos noventa y nueve pero su salida sobrevino pronto porque okay su locura iba y venía como las aguas de un río empeoraba y mejoraba se calmaba y luego volvía a excitarse generando explosiones de violencia desmedida contra quienes le rodeaban y había querido el destino que quien le rodeaba en aquella mañana tan fría de invierno de aquel año siete fuera su cuñada concepción palacios viuda temprana de la vida miserable con tres chiquillos a su cargo concepción con sus hijos y su cuñado compartían una casa en el llano que poseía el señor josé en torno a la fuente milagrosa constituyen este lugar decían toda una columna al suceso una familia indigente que se dedicaba a la mendicidad como principal medio de su vivencia a las necesidades pletóricas de la vida ni las limosnas que le ofrecían los gijoneses depositada en sus saquitos diré que conseguía confección recorriendo las iglesias de la ciudad puerta a puerta eran sin embargo insuficientes para mantener a la heterodoxa familia quizás por ello y con la vana esperanza de que agustín pudiera contribuir a la economía familiar la madre de este y abuela de los guajes había rechazado en el otoño de mil novecientos seis otra reclusión de su hijo en la que era recluido en el manicomio provincial la madre de agustín