28 - Sí, soy yo 2y2m2t

Las actividades de Juan Puyol han pasado a la historia. Atras quedaron los planes de engaño, las mentiras, las divisiones fantasma. El agente Garbo ha dejado de operar. Pero el señor Juan Puyol siguió su vida en Venezuela, hasta que finalmente se conoció su historia.

Soy Arturo Quirantes Sierra y este es el podcast Saludos de Juan.

Habíamos dejado a nuestro amigo Juan Puyol en Caracas. Se metió en algunos líos no previstos, pero en general había cumplido con el objetivo final de todo buen espía, salir vivo para disfrutar su jubilación. No es como en las películas de 007, donde todos los actores que encarnaron al personaje de James Bond se limitaban a pasarse el testigo unos a otros sin pestañear, salvo al último, al que desintegraron con un ataque de misiles o algo así.

No sé cómo lo harán para relanzar la franquicia, pero supongo que será como siempre. El nuevo actor entrará en el despacho del jefe, le lanzará los piropos de costumbre a Moni Penny, o no, que eso queda ahora políticamente incorrecto, y hará como que escucha cuando Q le diga eso de, ahora presta atención 007.

Nuestro amigo Juan fue un espía de verdad, y no bastaba con cambiarle de actor. Él tenía que interpretar su propio papel, el de un exespía que ha dejado los hábitos y se dedica a vivir el resto de su vida en la seguridad del anonimato.

En este punto es donde debería cerrar el podcast. Las aventuras que he extraído de los archivos nacionales británicos, sitios en QGardens, ya no dan más de sí. Quedan expedientes que no he podido revisar, pero que no nos dirán gran cosa sobre la vida de Juan en la postguerra. La última entrada lleva fecha del 4 de agosto de 1948.

A partir de ahí, la historia oficial de Garbo deja de existir. Sin embargo, a nuestro amigo le quedan varias décadas de vida por delante, y me resultaría raro dejar incompleto su relato. Por tanto, creo que esta vida aventurera que comencé hace ya dos años largos en un podcast debe tener un término. Y se lo voy a dar.

Comienza ahora el principio del resto de la vida de Juan Puyol. Para contarla voy a basarme en obras ya publicadas. Una de las ventajas de que Juan saliera a la luz en los años 80 es que, al hacerse pública su vida y milagros, diversos autores se lanzaron a la tarea de completar su historia. Entrevistaron a familiares y amigos, tanto los de España como los de Venezuela. Indagaron en diversos archivos, y gracias a ellos sabemos más.

Para este episodio voy a basarme sobre todo en el libro de Javier Juárez, Juan Puyol, el espía que derrotó a Hitler, que se publicó en 2004. Espero que no me denuncie por plagio, pero es que su libro es uno de los mejores y más completos sobre el tema. De hecho, muchas historias de Puyol relativas a su vida de posguerra están más o menos inspiradas, por decirlo de algún modo, en el libro de Juárez. También es de ayuda la web Garboespía.com, en la que los descendientes de Araceli Kreisler, primera esposa de Juan Puyol, incluyen diversa información sobre la pareja. Hecho de menos una actualización, y ojalá nos desvelasen más cosas, pero no voy a pecar de desagradecido, ni mucho menos.

En un episodio anterior describí cómo Juan llegó a abrir al menos tres empresas.