El 23-F a fondo 6a4d6y

Un programa más en Seamos Francos.

Hoy es 23 de febrero. 22. Mañana es 23 de febrero.

Como no podía ser de otra manera, tenemos que dedicar el programa al 40 aniversario de ese autogolpe que dio alguien, que hoy está fuera de España, pero eso ya lo añado yo, y tenemos que rendir homenaje a Antonio Tejero.

Para ello vamos a hablar hoy con varios personajes que vivieron aquella tarde noche muy de cerca.

Os los informo. Vamos a hablar con Julio Merino, que era el director del Heraldo Español en aquel momento, además de haber sido director del Imparcial y subdirector del Diario Pueblo.

Luego hablaremos con el general Chicharro, hoy presidente de la Fundación Nacional Francisco Franco, y en aquel momento en algún sitio ya nos contará cómo lo vivieron las fuerzas que no se sumaron a aquello o que sus jefes decidieron echarse para atrás a última hora.

Y al final hablaremos con Luis Fernández Villamea, que ha sido el director durante 40 años de la revista Fuerza Nueva y que aquella noche estuvo dentro en el Congreso de los Diputados.

Luego seguiré contando cosillas de por qué en este programa hoy no ha estado Antonio Tejero Molina, que iba a estar aquí con nosotros, pero no queremos hacer esperar a nuestro primer invitado, Julio Merino, que creo que le tenemos ya al otro lado del teléfono. Julio, buenas tardes.

Pablo, buenas tardes.

Bueno.

Dime.

Lo primero, se me ha olvidado decir que hoy está aquí conmigo un oyente, un amigo, un colaborador siempre que puede de la radio y de mi editorial de libros, que se llama Chema Mateos, que está aquí echándome una mano y que quiere hablar poco, pero algo le sacaremos.

Julio, vamos a ver.

Lo he dicho bien, tú eras el director del Heraldo Español el 23 de febrero de 1981, ¿correcto? Sí, correcto.

Me imagino que independiente… ¿porque venías de ser director del Imparcial? No, del diario de Barcelona.

Del diario de Barcelona. Y del diario de Barcelona sí venías de ser director del Imparcial.

Cuando dejé de ser director del Imparcial, me fui de director al diario de Barcelona.

Sí, señor.

Allí, del viejo Barcelona, cuando me echaron o dimití con una pistola en el pecho, ¿no? Pistola de verdad, ¿eh? Pues fundamos, mis compa-amigos y los de mi equipo, fundamos el heraldo. Y en febrero del 81 estábamos en la Torre de Madrid, la planta 15, haciendo el heraldo. Pero, Julio, ya esto todo ha prescrito y todas estas cosas. ¿A ti te pilló trabajando en la redacción y te fue una sorpresa o tú sabías que esa tarde pasaba algo? Bueno, vamos a ver, pero me sorprendió una cosa, me sorprendió una cosa. La revista, como sabes, era semanal.

Sí. Y yo hacía las portadas en forma de cartel. Sí. Por una cosa, porque como no teníamos dinero, como casi siempre, para hacer una publicidad de la revista, lo que hacíamos es un, hacía yo, una portada en forma de cartel, y cada semana nos hacían en la imprenta como mil carteles. Sí. Que pagando a unos chicos, una gente de chicos, compañía, yo no sé de dónde salían aquellos chicos, nos los pegaban sin permiso de ningún tipo y sin nada. Sí. Y como había pocos carteles, cada semana elegía yo un barrio de Madrid donde pegasen los carteles. Sí. Y mira qué coincidencia, que aquella semana la portada fue, ha llegado la hora. Y como portada, como cartel que era, las letras eran enormes.

Sí. Porque el formato de la revista era pequeño. Sí. Pero el cartel era de esos carteles de un metro. Sí. Y ese mes, esa semana, habíamos elegido, había elegido el barrio de Salamanca.

Sí. El barrio, precisamente, o curiosamente, o por casualidad, porque también estuvimos en Vallecas en otro Andalucía.